Overblog
Seguir este blog Administration + Create my blog
31 enero 2013 4 31 /01 /enero /2013 00:28

Los Inspectores de Hacienda deberían estar preocupados con algunas de las noticias que estos días estamos oyendo o leyendo en los medios de prensa. Su discurso es persistente y hasta pesado al quejarse siempre de la “falta de medios” para luchar con eficacia contra el fraude fiscal…ya sabéis toda esa historia del dinero negro, de la economía sumergida y de los paraísos fiscales… Tonterías. Que se preparen porque  aun lo van a tener peor; no faltan inspectores, sobran todos.

 

Se ha terminado eso de “inspeccionar” a una “empresa” por sospechar que haya podido ocultar sus ingresos, tener una doble contabilidad o pagar a sus directivos con sobresueldos en negro. Sin duda esa forma de actuar forma parte del pasado. La “nueva economía” confía en la honorabilidad de sus principales exponentes. Se acabó meter a oscuros individuos (los inspectores) a registrar y fisgonear los despachos de honorables contables o tesoreros poniendo en duda la reputación de nuestras “empresas”. Solo aparecer por la puerta nos dirán eso que se ha puesto tan de moda..."ahí tienes ustedes disponibles mis declaraciones de IRPF y no consiento que nadie dude de mi...." (Debe impresionar a alguien esta frase...supongo que a quien no sepa que las declaraciones fiscales las elaboran los propios contribuyentes y en ellas incluyen lo que cada uno considera... y por cierto, nunca declaran el dinero negro cundo lo tienen. Vamos, que todos los de la economía sumergida nos podrían arrojar su declaración de IRPF  a la cara con este genial argumento. A los políticos les encanta, por cierto... ¡¡¡qué tios!!!)

 

Quien envíe un inspector de hacienda a un honrado contribuyente recibirá de su parte una querella criminal por poner en duda cualquier atisbo de falta de compromiso social. A partir de ahora esas cosas se lavarán en casa. Las empresas tendrán sus cuentas auditadas tanto internamente, por sus jefes de contabilidad, como por asesores externos a los que ellos mismos contratarán y que les harán, por cierto, unas estupendas auditorías a la carta de sus cuentas oficiales siguiendo, por supuesto, todos los principios contables del Instituto de Auditores. Llevarán unas cuentas oficiales impolutas y que solo pensar en ellas nos darán ganas de llorar de la emoción.

 

Alguno de vosotros puede llegar a sospechar que esta solución no sirve para encontrar lo que buscamos – el dinero negro en Paraísos Fiscales, por ejemplo- pero debe quitárselo de su mente rápidamente, no vaya a ser  que le pueda caer una querella por pensar. No es este un país para listos. Los listos ya son ellos y a ti solo te piden que vayas a votarles cada cuatro años -a los de ahora o a los otros- no que pienses en estos temas cuando no toca. El resto del tiempo hay que relajarse y dejar hacer. Pero yo, sinceramente, les entiendo….te pones a pensar por tu cuenta y acabas creyendo que lo sabes todo.

 

Así por ejemplo,  cuando hay sospechas razonables, sean ciertas o no, bien porque su origen es legítimo o porque los indicios son claros hay que investigarlos; lo que no caben son excusas absurdas. Y absurdo es dudar de que las cuentas oficiales estén auditadas y controladas. Claro solo faltaría. La cuestión está en que las irregularidades nunca están en las cuentas oficiales que cuadran por definición. Las irregularidades están fuera de esas cuentas oficiales, en entidades financieras a nombres de testaferros, en paraísos fiscales, en facturas falsas…en un amplio campo de posibilidades que raramente contaminan las contabilidades oficiales. Todo esto nunca  va a ser detectado por ningún auditor externo contratado. Nunca. ¿Sabéis por qué? Porque no son contratados para descubrirlas, lo son para certificar que los balances oficiales cumplen con los requisitos legales….¿y si las descubrieran? Pues se callarán porque no les pagan para eso, salvo circunstancias excepcionales.

 

Os voy a contar un secreto. Os voy a decir quién es el que verdaderamente sabe dónde esconde el dinero el que lo ha escondido para que nadie sepa cómo lo ha obtenido y, además, repartírselo sin que nadie se entere de que lo ha repartido. Muy fácil, son ellos, los que mandan. Son ellos los que han tomado las decisiones para que se esconda. No hay auditor que valga. Nadie encontrará lo que el que contrata al auditor ha escondido. Ni el auditor. El mapa del tesoro siempre lo hace el que esconde el tesoro.

 

Sí, ya sé que es lo que tú habías pensado y que no te aporto nada nuevo pero…tan pronto hayas leído esto bórralo de tu mente. Ya te dije que era peligroso pensar…no se ni por qué se me ha ocurrido escribir algo tan simple...

 

Pero si te está gustando…te propongo otro reto:

 

 ¿A ver si sabes por qué nos acaban de anunciar que la llamada amnistía fiscal ha aflorado 40.000 millones de euros, que a un tipo impositivo del 10% deberían  haber supuesto 4000 millones en vez de los 1.200 millones que  se han recaudado? ¿Qué ha pasado con el resto?

 

Para que no te aficiones al libre pensamiento…te lo contaré en El Bosque. No te la pierdas, no tiene desperdicio. Recuerda que en este blog empezaste a leer todos los temas de actualidad: fraude fiscal, corrupción, paraísos fiscales, amnistía fiscal, bipatidismo......pero sobre todo recuerda....que siempre en este blog te faltará por leer lo mejor.

 

 

 

 

 

Compartir este post
Repost0
8 enero 2013 2 08 /01 /enero /2013 23:46

Durante esta semana he tenido el doble honor de ser entrevistado por uno de los dos diarios más influyentes de mi tierra y además serlo por un gran periodista e investigador como es Ramón J. Campo, compañero de estudios universitarios.

 

Por si a alguno os puede interesar os adjunto la entrevista completa, que por falta de espacio no pudo publicarse íntegra.

 

Quiero agradecer al Heraldo de Aragón haberme dedicado su espacio y muy especialmente a Ramón por su comprensión. Aprovecho este momento también para agradecer de la misma forma al Periódico de Aragón la entrevista que en su día me hizo y a su jefe de Economía Ricardo Barceló por las mismas atenciones.

 

UNA ENTREVISTA.

 

1.   ¿Por qué se dedicó a la inspección de Hacienda después de estudiar Derecho en la Universidad de Zaragoza?

 

Las oposiciones exigentes suelen servir, si no hay suerte y  las suspendes, para tener al menos  una buena preparación en la materia correspondiente. Piensas…bueno si me va mal algo sacaré de esto. Me parecía un trabajo interesante, y aunque la gente no se lo imagine lo es y mucho: investigación, materias jurídicas, económicas… Lo importante es no caer en la rutina.

 

2.   ¿Cuál ha sido su curriculum en la Agencia Tributaria en Cataluña, Baleares y Zaragoza?  

 

A la mayoría de los opositores nos toca viajar si tenemos la suerte de aprobar.En mi caso como no había forma de volver a casa mi mujer se sacrificó y dejó su trabajo por acompañarme. Y allí hicimos nuestra vida con la promesa de volver. Lo raro es hacerlo 22 años después. Pasé durante estos años por Tarrasa, Reus, Tarragona, Lleida, Barcelona, Palma y por fin Zaragoza. Tuve la suerte de ocupar cargos en los que pude aprender y en los que, después, me tocó tomar decisiones importantes. Los cargos que ocupas son indiferentes a estas alturas, lo importante es la cantidad de experiencias profesionales y personales, con unos hijos que han viajado mucho y disfrutan de unas mentes abiertas y receptivas a la diversidad.     

 

3. ¿Por qué le invitaron a abandonar Baleares después de haber descubierto varios casos de corrupción como el del Palma Arena y el caso Urdangarín?  

 

Es una buena pregunta llena de afirmaciones que no puedo compartir, como por ejemplo que me “invitaran” o que yo “descubriera” algo. Cuando se trabaja en equipo nadie tiene mayor mérito que los demás. Se hicieron muchas más cosas que esas pero, como digo, todas con un equipo al que echo mucho de menos. En cuanto a lo que me imagino que me quiere decir me precio de trabajar para una organización que siempre ha actuado con profesionalidad y ha permitido que todos lo hagamos con independencia. Todo lo que no fuera esto sería absolutamente excepcional y en ello sigo confiando.

 

4.   ¿Qué opina sobre la política tributaria de los Gobiernos cuando los ciudadanos tienen la sensación de que este país lo sujeta la clase media y sus nóminas?  

 

Justamente esa es mi opinión. La política tributaria de este país ha perdido sus referencias incluso constitucionales. El sistema tributario ha dejado de ser justo, general y mucho menos progresivo. No paga más quien más tiene sino quien más controlado está y estas son las clases medias trabajadoras y el pequeño empresario. Durante estos últimos años, especialmente desde el 2008, se ha utilizado con especial voracidad el sistema tributario para hacer política económica y además equivocada. Los ciclos económicos, como se está viendo con la actual crisis, son más largos que los ciclos  políticos de cuatro años y por ello estamos sufriendo la falta del consenso tributario básico de las principales fuerzas políticas con medidas contradictorias. El resultado es que necesitamos replantear por completo el modelo tributario y la lucha contra el fraude fiscal.

 

5.   ¿Era necesario suprimir el Impuesto de Sucesiones en medio de la crisis para combatir la competencia de Navarra y ahora pensar en volver a repescarlo? 

 

Junto con el Impuesto del Patrimonio lo suprimieron los que ahora dicen que no pueden mantener puestos de trabajo en educación, los mismos que nos dicen que tenemos que pagar las medicinas, lo que nos quieren convencer de que no pueden mantener ni una piscina pública para que nuestros equipos compitan…Tomaron la decisión política, no técnica, de suprimir fuentes de ingresos que deberían pagar los que más tenían.

Para ello primero los eximieron de tributación y después dijeron que suprimían el Impuesto en consideración a las clases medias que eran las únicas que, al final, lo pagaban.

La competencia con Navarra se hubiera evitado con una efectiva lucha contra el fraude de todos aquellos que “iban a morir” ficticiamente a Navarra, y de sus sucesores, claro.

En este mundo tributario hay temas que claman al cielo y este es uno. El Estado nunca debería haber permitido que los impuestos cedidos a las autonomías, como estos que comentamos, terminaran desapareciendo por el empuje y el interés de las altas burguesías locales y que, además, ocurra incluso con partidos de izquierda es para alucinar.

 

 6.  Usted salió en el programa Salvados y parece que se ha redimido con sus declaraciones sobre el fraude fiscal porque lo vio todo el mundo.   

 

No sabía yo que me tenía que redimir de algo, pero si fuera así no creo que ello haya servido para redimirme, sino más bien para lo contrario, para confirmar que sigo siendo el mismo de siempre.

 

7.   En Francia se ha destapado la polémica con la marcha de Gerard Depardieu, a Bélgica para eludir el impuesto de las grandes fortunas. ¿Es partidario de esos impuestos en la sociedad española en plena crisis con casi seis millones de parados?  

 

Los impuestos lo que no pueden ser es confiscatorios pero lo que tampoco pueden hacer es dejar de gravar a los que más tienen. La tenencia de bienes, cuando hablamos de grandes fortunas, es un hecho imponible indudable que debe ser gravado. Con la recuperación del Impuesto de Patrimonio sin las exenciones que han disfrutado hasta ahora determinados bienes ligados a grandes fortunas sería suficiente.

 

8.   Trabaja en combatir el fraude fiscal, ¿en qué puesto se encuentra Aragón en ese ranking?  

 

No creo que exista ese ranking y si existe debe ser proporcional al PIB que aporta cada Comunidad. Sin duda los años de bonanza económica alteraron los valores éticos de mucha gente y especialmente a los que más ganaron con ella y a esto se ha sumado la crisis posterior, que  ha obligado también a  compensar  la falta de competitividad de muchas empresas con el ahorro fiscal del fraude. Por un motivo o por otro siempre se encuentra justificación para el egoísmo insolidario o para la subsistencia. No obstante esto, lo que sí es cierto es que las sociedades más pequeñas y estables son menos propensas al fraude. Recuerdo especialmente la isla de Menorca que era un ejemplo de cumplimiento tributario y estoy seguro de que en Aragón, que tenemos muy desarrollado el valor de la nobleza, encontramos también “paraísos” para  la honradez.

 

 

9.   La corrupción política en Aragón se ha limitado al caso de La Muela, que ha cumplido cinco años y aún no ha llegado a juicio. ¿Cuántos casos tenía en Baleares encima de la mesa? ¿Para combatirla así necesitaban una unidad especial de inspectores, una Policía económica especializada, fiscales anticorrupción y jueces dispuestos?  

 

Desconozco el asunto que me comenta más que por lo que leí en los periódicos cuando estaba en Mallorca. Mi experiencia me dice  que es difícil encontrar un solo caso aislado de corrupción porque normalmente una situación lleva a otra. Igualmente conozco a fiscales, policías y guardias civiles que trabajan estos temas en Aragón, incluso alguno trabajo conmigo en Palma, y mejores profesionales no pueden ser. Mis compañeros de la AEAT igualmente son de un nivel altísimo, por lo que sin duda espero que sus investigaciones den resultado y no solo terminen ese tema sino que les lleve a otras nuevas investigaciones. Lo que ocurría en Mallorca no es excepcional por más que alguno lo quiera pensar. El mallorquín repudia la corrupción como el que más. Allí funcionaron especialmente las instituciones que luchan contra la corrupción y la implicación de jueces y fiscales fue extraordinaria. Desde luego no se me ocurre nada mejor que contar con equipos mixtos de policía y expertos tributarios, porque junto a la corrupción siempre va unido el fraude tributario. Son hermanos mellizos. Allí ese fue el éxito.

 

10. ¿Hay suficientes inspectores y medios policiales en España para devolver a los ciudadanos los impuestos en los que se queda buen parte de su salario?  

 

Yo le puedo hablar de lo que conozco y es de los efectivos con los que cuenta  la Agencia Tributaria. Sin duda es una de las Administraciones con mayor fama de profesionalización y formación de sus componentes. Y así es. Pero cuenta prácticamente con el mismo número de funcionarios desde 1992. Una quinta parte de los que cuenta Francia y menos de los que dispone Holanda, un país con mucho menos habitantes que el nuestro.

Son preguntas que se responden solas con la simple comparación de los medios de los que disponen los países de nuestro entorno y por ello el empeño en mantener una administración tributaria de alto nivel pero escasa de medios humanos, técnicos e incluso normativos limitando, por ejemplo, de forma casi indignante el tiempo que pueden alargarse las actuaciones inspectoras, no puede entenderse.

Es el país que menos presupuesto dedica a su administración tributaria de nuestro entorno y el que más empresas le corresponde por inspector o técnico de hacienda, a los que por cierto a estos últimos se les debería reconocer mayores competencias que redundarían también en la mejora del trabajo de todos los inspectores.

 

11. ¿Qué opina de ese perdón fiscal a los defraudadores, cuyo efecto ha sido mucho menor del esperado por el Gobierno? ¿Cuánto se ha recibido en Aragón?  

 

Creo que es uno de los más graves atentados a la conciencia fiscal de los ciudadanos y pone en entredicho la poca confianza que tiene el propio Estado en su Administración Tributaria. Ha confiado más en los defraudadores y estos les han fallado. Simplemente el incremento que han conseguido los funcionarios de la AEAT sobre los objetivos fijados este año  ya ha sido superior a lo que ha supuesto la “colaboración” de los defraudadores. Nosotros lo hemos hecho mejor y no hemos fallado. Si contáramos con más medios estoy seguro de que no serían necesarios muchos de los recortes actuales, y más si se hubiera reforzado la Administración Tributaria cuando se debería haber hecho, en 2004. Al final ha pagado menos impuestos el defraudador que el cumplidor para prácticamente nada. En cuanto a lo declarado por defraudadores aragoneses lo desconozco y no creo que ese dato se haya hecho público.

 

12. En su blog se define y cree que el boom inmobiliario de vender piso no ha dejado beneficios para Hacienda, que se ha mantenido por el impuesto de la Renta. ¿Por qué no se aprovechó ese pelotazo que ha servido a unos cuantos y a otros los tiene atados con escenas como los desahucios y las hipotecas de por vida?  

 

Lo que digo es que se ha  ido desmoronando la justicia y la progresividad de nuestro sistema tributario confiando en que precisamente los beneficios del boom inmobiliario iban a ser eternos y suficientes. En base a ello se suprimieron los Impuestos de Sucesiones o el de Patrimonio o se rebajaron en IRPF la  tributación de las ventas de bienes inmuebles, incluso generadas en menos de un año. Aunque no lo crean las medidas tributarias de gobiernos de izquierdas alentaron la especulación para mantener el boom inmobiliario. En cuanto este desapareció a más de uno le cogió la noticia con el pie cambiado porque se dieron cuenta de que el sistema tributario español ya no servía para obtener los ingresos necesarios  para mantener el mismo nivel de gasto público. Tardaron varios años en asumirlo y en ellos se generó un nivel de endeudamiento altísimo. Es lo que llamo crisis de ingresos y es consecuencia de haber desmontado el sistema tributario y no darse cuenta de ello. Ahora la solución parece  no pasar por recomponer de nuevo un sistema tributario eficiente y una Administración potente para luchar contra el fraude sino en recortar gasto público.

 

 

13. Cuando saldremos de este agujero negro o big-bang  económico. ¿En Hacienda se perciben brottes o solo fraude, corrupción y deudas?  

 

No estoy en el puesto adecuado para decírselo. En mi trabajo solo veo fraude pero me imagino que soy como el médico que solo ve enfermos. Supongo que es deformación profesional. Espero que los compañeros que desempeñen puestos directivos tengan datos más optimistas.

 

 

14. ¿Qué opina de los ricos españoles que se van a paraísos fiscales para eludir su imposición fiscal?     

 

Que teniéndolo tan fácil como lo tienen pueden seguir disfrutando de su riqueza, obteniendo los máximos intereses y rentabilidad sin pagar impuestos y sin que nadie les moleste. Los españoles y todos los ricos de cualquier país de nuestro entorno  pueden seguir haciéndolo. Disponen además de un buen número de despachos profesionales que les indicarán como hacerlo, eso sí con una buena minuta a cambio de su buen asesoramiento. Les buscarán un banco en Panamá, por ejemplo, una o varias Sociedades “off shore”, sus correspondientes testaferros...en fin todo lo necesario. Y una vez que ya lo tenga todo ya puede reinvertir de nuevo su dinero en España bien blanqueadito comprando una finca de lujo y una embarcación del mismo lujo con bandera de conveniencia. Así es como lo hacen los ricos españoles, italianos, alemanes, franceses…Esta es la realidad y solo espero que los Convenios que está firmando España para impedirlo den resultado.     

 

Compartir este post
Repost0
13 diciembre 2012 4 13 /12 /diciembre /2012 00:38

Esta entrada que estáis leyendo es una pequeña frivolidad que quiero permitirme. La verdad es que este blog, al que habéis llegado por casualidad (supongo que la mayoría de vosotros) o por convicción, no deja de ser una especie de tablón de anuncios en el que  he ido “colgando” una serie de reflexiones personales de todo tipo (hasta cuentos chinos), normalmente relacionadas con la actualidad política.

 

Podía haberlas “colgado” aquí, como he hecho, tirarlas a la basura o guardarlas en un cajón. La opción que resulte elegida, si te animas tú también a hacerlo, querido lector, determina para muchos de nuestros amigos y enemigos la esencia de nuestra persona: “este hombre es un exhibicionista insoportable y solo tiene afán de protagonismo….”, o bien, “….oye qué interesante lo que escribe este tío”,…o también puede ser…. “todo el día encerrado escribiendo y nadie sabe lo que está haciendo……………”. En definitiva, que no queda claro si el pecado -o el acierto- consiste  en escribir  o en lo que decidas hacer con lo que has escrito.

 

Como os decía, estas líneas, torpemente unidas, quieren ser una excepción a lo que podáis haber leído hasta ahora en este vuestro blog, en la medida  que pretenden servir de  agradecimiento personal por algunas situaciones  peculiares que me han tocado vivir estos últimos días. Agradecimiento, como os digo, a personas, muchas de ellas desconocidas para mí hasta este momento, que de una manera u otra se han puesto en contacto conmigo para hacerme partícipe de su coincidencia con algunas de las ideas que veo con satisfacción que ellas y yo compartimos.

 

Con gran sorpresa por mi parte -supongo que como os podéis imaginar- hace unos días se pusieron en contacto conmigo desde la redacción de un conocido programa de televisión llamado “Salvados”. Programa valiente y arriesgado, intenta poner luz en todos aquellos temas de los que, por un motivo o por otro, se suele hablar menos y de los que, como también se está viendo por los índices de audiencia, los ciudadanos tenemos  gran interés en saber,  o al menos conocer. Tienen sus responsables la extraña habilidad de poner en evidencia que las verdades pueden ser de dos tipos: las oficiales y las reales y que ambas suelen estar alejadas,  por no decir enfrentadas.

 

Lo curioso del tema es que para llegar a esta dicotomía el periodista y conductor de las entrevistas utiliza las dos técnicas más antiguas y conocidas de la dialéctica clásica. Sócrates las utilizaba con sus alumnos para descubrir la “verdad” y Platón nos las recordaba en sus famosos Diálogos. Estas técnicas son dos: la ironía y la mayéutica; opuestas pero aquí complementarias. Consisten en colocar al “maestro” (nuestro habilísimo periodista) en una posición de ignorante “falso” que interroga a un  falso “sabio” (la víctima). Con preguntas fáciles y sencillas, que ocultan su verdadero saber, va poniendo poco a poco de manifiesto las contradicciones en las que termina cayendo el que se cree conocedor de la materia interrogada. También se le conoce a la mayéutica como la técnica de la “partera”, en la medida que ayuda a que nazca la “verdad”. Puede parecer sencillo pero para que estas técnicas puedan cumplir su misión el falso ignorante debe actuar con unos grandes conocimientos, por lo que no debe desvelar en ningún momento su condición de “sabio”. De esta forma Sócrates iba domando poco a poco el ímpetu de sus alumnos y les hacía ver que el camino hacia la Razón y la Sabiduría era largo y complicado y que de ninguna forma se debían fiar de charlatanes e impostores. La humildad, la paciencia y el estudio eran, curiosamente, el camino más rápido a la excelencia personal.

 

Por todo lo dicho que le llamen a uno de un programa como este, y más si ya lo conoces como espectador, te deja los pelos de punta.  ¿Seré yo el elegido para quedar a la altura del barro por no saber defender lo que creo saber? ¿Y por qué yo… si no soy nadie?

 

Por eso mi primera reacción fue preguntar por la causa por la qué podían tener interés en hablar conmigo y no con cualquier otro de mis compañeros mucho mejor preparados que yo, a los que, por supuesto, les remití. La verdad es que no lo sé. Por alguna extraña razón insistieron en la idea de entrevistarme sobre una serie de temas que, todo hay que decirlo, me interesaban mucho. La posibilidad de hablar de ellos y que, además,   te pueda escuchar alguien más que tu sufrida familia era tan atrayente como aterradora.

 

El fraude fiscal. Ni más ni menos que esta era la cuestión de su interés. Para un funcionario de Hacienda hablar del fraude fiscal es como para un médico hablar de las enfermedades y de las medicinas. Hay de todas y de todo tipo, con miles de pacientes diferentes. Inabarcable pero existencial. Un mundo.

 

 La época que nos está tocando vivir nos mantiene especialmente alerta con todo aquello que nos parece injusto. No queremos renunciar a lo que creemos merecer y más cuando no entendemos la causa de que estas privaciones, que parecen recaer siempre en quienes más lo necesitan, no tengan un fin claro y menos una justificación moral suficiente para que ni siquiera podamos pedir explicaciones. En todo caso queremos saber; saber y opinar en la sociedad de la información parecería lo suyo pero no lo es. Los ciudadanos nos asombramos cuando conocemos una parte mínima de un entramado social, administrativo y político que nos rebasa y del que huimos cuando percibimos que no nos afecta, pero que, por el contrario, cuando nos sentimos atacados por él reaccionamos y…. necesitamos saber.

 

El que busca la verdad corre el peligro de encontrarla y entonces nos echaremos las manos a la cabeza porque posiblemente ya sea tarde. De nuestro descuido y desinterés algunos han creado su Imperio.

 

Y en este momento estamos. ¿Es por tanto el momento de callar o el de opinar?

 

El fraude fiscal y una muestra de mis opiniones al respecto los encontraréis en algunas de las entradas en este mismo blog. No sé si recomendaros que las leáis o que hagáis justo lo contrario. Lo mejor es un término medio; si lo hacéis que sea justo antes de iros a dormir porque como somnífero es donde  he cosechado mis mejores críticas. En todo caso son mis puntos de vista pero era justo lo que me requerían; opiniones.

 

EL FRAUDE FISCAL.

 

Siguiendo con el ejemplo del médico al que le permiten hablar de la salud, imagino yo que para salir de la situación, intentaría resumir su propuesta con generalidades fáciles de entender: vida sana, deporte, alimentación, prevención…Precisamente esto es lo que me plantee como respuestas a las posibles preguntas que me pudieran hacer: generalidades. Pero claro las generalidades que vemos muchos de los que nos dedicamos a estos temas pueden llamar la atención. Este era mi decálogo básico de opiniones:

 

El modelo tributario español diseñado en 1978 ha sido agujereado y masacrado durante los años de bonanza económica. El sistema actual no obedece a un modelo justo de tributación y además es ineficiente para obtener los ingresos necesarios para cumplir su función. Se han suprimido impuestos que contribuían a la justicia del sistema, como los Impuestos del Patrimonio o de Sucesiones y ello, lo que lo hace aún más grave, después de haber eximido previamente de tributación a las grandes fortunas. El Impuesto de la Renta ya no es un impuesto progresivo, por el que más paga quien más tiene, sino justo lo contrario. Pagan menos quienes más rentas mobiliarias e inmobiliarias tienen. Pagan más las rentas del trabajo que las empresariales y ambas pagan más que las rentas que provienen de la especulación. El Impuesto de la Renta ha premiado la especulación inmobiliaria y esto incluso con la normativa aprobada por un partido de izquierdas. En definitiva, las clases medias trabajadoras son las que realizan un mayor esfuerzo tributario y esto, repito, incluso con un partido de izquierdas gobernando. El Impuesto de la Renta hace tiempo que no se parece en nada al que se diseñó un 1978 y hace tiempo que dejó de ser un Impuesto “justo”.

 

El sistema tributario ha permitido todo tipo de normas especiales y específicas que han beneficiado a “unos pocos” con el desconocimiento de la mayoría. Esto ha sido así especialmente en los últimos años, incluso con gobiernos de izquierdas. Ello ha supuesto el hundimiento de la recaudación a partir del año 2008 sin que ello se pueda justificar únicamente con el inicio de la crisis. Las pérdidas millonarias se deben al abuso de estas situaciones que han beneficiado solo a unos pocos.

 

Los diseñadores de este desaguisado no temieron por los resultados cuando fueron desmontando las bases del modelo tributario español. Confiaron en que la “burbuja” inmobiliaria sostuviera con sus enormes beneficios los gastos públicos que se dispararon. No había problema, el dinero de la “burbuja” llegaba para mantener el equilibrio presupuestario e incluso el superávit. Los grandes beneficiarios del caos tributario convencían a los incautos gestores políticos de que aun así el dinero seguiría fluyendo para todos, incluso para las Comunidades Autónomas que habían suprimido los Impuestos de Patrimonio y de Sucesiones que eran de su competencia. Las élites locales se habían salido con la suya una vez más. A los primeros síntomas del pinchazo de la “burbuja” en 2008 los ingresos cayeron en picado pero los presupuestos de las Administraciones Públicas mantenían el nivel de gasto, viviendo en el país de Heidi. En dos años el déficit era exponencial. Los gastos no se habían contenido porque nadie había advertido que los ingresos jamás se obtendrían de un sistema tributario masacrado. Esta es la crisis de ingresos.

 

Las grandes fortunas tuvieron durante estos últimos años menos motivos para estar preocupados. Cuentan con regímenes específicos, normas diseñadas por grandes despachos profesionales que favorecen los intereses “competitivos” de las empresas españolas en la “jungla” de las multinacionales. Para ello todos los españoles nos vimos obligados a  financiar vía impuestos las deslocalizaciones de nuestras empresas, mientras estas cerraban alegremente  puestos de trabajo dejando a su personal en la calle y sin saber muy bien cuál es la contraprestación que recibe la sociedad a cambio de semejante pérdida de ingresos. Se premiaban los despidos y los ERES, incluso con gobiernos de izquierdas, permitiendo ventajas fiscales también  a las empresas que despedían a sus trabajadores. Se permite que se instalen en España filiales de multinacionales extranjeras que no pagan ni un solo euro por los beneficios que obtienen en nuestro país. Las normas fiscales, especialmente el Impuesto de Sociedades, se convirtieron en un gigantesco queso gruyere abonado al fraude, o lo que es más grave, sin recurrir a él (al fraude) se obtienen los mismos beneficios por la cantidad de normas “a la carta” diseñadas para empresas o sectores económicos concretos. Durante estos últimos años la pérdida de ingresos en el Impuesto de Sociedades, el que pagan las grandes empresas, ha sido de cerca  de 30.000 millones de euros. El Impuesto de la Renta, el que pagan los trabajadores (de forma general), no ha registrado ninguna reducción en su recaudación.

De no haber sacrificado  el Impuesto de Sociedades esta inmensa fortuna nos habríamos ahorrado buena parte de los recortes sociales que estamos viviendo.

 

Se dispara el fraude. La crisis obliga a muchas empresas a considerar que este es el camino más rápido para sostener su nivel de beneficios. La multitud de normas específicas y regímenes ventajosos  favorecen interpretaciones agresivas que son explotadas por los grandes despachos, especialmente en el caso de las empresas más importantes. Al resto no le queda más remedio que acudir a la ocultación y a la economía sumergida. Muchas medianas empresas entran en dinámicas que hasta entonces nunca habían desarrollado. No obstante solo se habla de la economía sumergida de subsistencia, haciéndola culpable del fraude fiscal ocultando con ello la realidad. El fraude lo realizan las grandes empresas y también las medianas pero las primeras son las culpables de casi tres cuartas partes del fraude total. Todo lo demás es desviar la atención o pensar que solo interesa el  “fraude de los pobres”.

 

El sistema  tributario internacional es un campo abonado para que las multinacionales no paguen impuestos en los lugares donde obtienen sus  ingresos. Con sus constantes amenazas y sus relaciones privilegiadas consiguen que los Estados desarrollados no cambien las normas que les favorecen, no desmonten los llamados “paraísos fiscales” y sigan con sus planificaciones fiscales, no solo agresivas sino insultantes, que permiten desviar sus ingresos a los lugares que ellos consideran adecuados a sus fines. Todos los Estados hacen lo mismo, además de quejarse de cara a la galería, claro. A pesar de ello  a ninguna multinacional  le han prohibido vender  sus productos en los lugares donde no pagan sus impuestos de manera razonable y en relación a los ingresos que obtienen por sus ventas. Y encima…no les digas nada. Ahora busca a ex Ministros o ex Secretarios de Estado y mira donde trabajan en la actualidad y después hablamos.

 

España tiene una Administración Tributaria excelente, con uno de los sistemas informáticos y de tratamiento de la información mejores del mundo. La preparación de su personal, funcionarios todos ellos seleccionados de acuerdo con los principios de mérito y capacidad, está fuera de toda duda, siendo capaces de mejorar sus resultados años tras año, independientemente del partido político que se quiere apuntar unos méritos que nunca les corresponde a ellos sino a la profesionalidad de sus funcionarios. A pesar de esto es una Administración mínima en cuanto a componentes y dimensión. No puede entenderse cuál es el interés en mantener una organización tan eficaz pero tan reducida. Simplemente con aumentar su mínima dimensión humana y hacerlo en términos relativos similares a los países que nos rodean  -Francia por ejemplo- se podrían obtener buena parte de los ingresos tributarios que el fraude está esquilmando. Que gobierno tras gobierno ninguno haya sido capaz de apostar decididamente por aumentar los efectivos de la Administración Tributaria de este país,  solo puede entenderse en la demagogia en la que se instala una política corta de vista en busca de votos, especialmente en los años de bonanza económica, en los que hablar de Hacienda pone los pelos de punta. La solución ha estado en dejar caer, de forma más o menos disimulada, que el problema del fraude está en su Agencia Tributaria… ¿tal vez  os han explicado otra causa? Hay que recordar que la falta de medios humanos impide no solo luchar con eficacia contra el fraude existente sino recaudar lo ya descubierto. Se habla solo del fraude pero se olvidan los importes pendientes de cobro, que de conseguir un porcentaje de realización del 50% este país podría ahorrar, de nuevo, buena parte de sus “recortes” sociales. ¿Aún así por qué no se apuesta por una administración tributaria homologable en número de integrantes a los países europeos de nuestro entorno?

 

8ª A falta de medios humanos deberían admitirse, como mínimo, las reivindicaciones de los trabajadores encargados del control fiscal. Inspectores, Técnicos, Agentes, Vigilancia Aduanera y  administrativos, vienen planteando alternativas y soluciones que mejorarían la eficacia de sus actuaciones, limitadas en absurdas normas competenciales y temporales que restan eficacia a sus resultados. No tiene sentido que se limiten, tal y como están reguladas en la actualidad, las actuaciones de un personal suficientemente preparado y que, además, los márgenes temporales de sus actividades sean tan reducidos. Solo la desunión en estamentos internos permite no darse cuenta que cuando una pieza del engranaje mejora y aumenta su rendimiento lo hará todo el mecanismo. Las reivindicaciones de los Técnicos deben ser escuchadas y favorecer con ello, y por ello, el trabajo de calidad y de dirección de los Inspectores dirigido contra el gran fraude. En la unidad de objetivos debería estar la clave del éxito y la  fuerza de los que en ella trabajan y luchan, no solo por las mejores condiciones de su puesto de trabajo sino en la  honorabilidad pública  de su función.

 

Alguien debería hacer algo por la conciencia fiscal. Pensar que es justo y conveniente para la sociedad en la que vivimos pagar los impuestos con los que se sostiene el estado del bienestar, y que todos lo hacemos en función de lo que nos corresponde… además de estar convencidos de ello, es la clave del éxito de una sociedad justa y desarrollada. Hasta que esto no ocurra viviremos en un país cuyo grado de desarrollo institucional no se corresponderá con la madurez de los que habitamos en él. Los tratadistas del derecho tributario piensan que un sistema tributario es justo cuando es general y progresivo, es decir que pagan todos y más quien más tiene. Siendo esto así, no debemos olvidar que los ciudadanos de “a pie” juzgan la justicia de los impuestos no solo por las condiciones intrínsecas de los ingresos sino al contrario, por la justicia distributiva de los gastos. Si el ciudadano percibe que los impuestos que pagan se convierten en servicios de calidad habremos hecho mucho por la conciencia fiscal.

 

En relación con lo anterior, la lucha contra la corrupción política y el aprovechamiento privado de los impuestos públicos, o dicho de otra forma, que lo que se recauda con el  esfuerzo de todos los ciudadanos no termine en los bolsillos de determinados  gestores políticos es uno de los mayores problemas para la conciencia de la necesidad de los impuestos, que no debería dejar indiferente a los responsables políticos de las administraciones tributarias.

Igualmente, normas como la llamada “amnistía fiscal”, de actualidad reciente, han supuesto un duro golpe a la línea de flotación de la conciencia de los ciudadanos, que ven como el trato que reciben los incumplidores y defraudadores es superior al que reciben los abnegados cumplidores. ¿Cuál es el premio de los cumplidores? El de los incumplidores ya lo sabemos, pagar menos que los que sí cumplieron.

 

10ª El hartazgo que tienen los funcionarios al  tener la sensación  permanente de ser acusados, directa o indirectamente, de los males de este país, de aparecer como los responsables “técnicos” y la excusa perfecta para eximir a ciertos políticos  de sus responsabilidades gestoras y penales (El Dictamen del Parlamento Andaluz sobre la investigación del asunto del fraude de los ERE acusando a la Intervención General de la Junta es para enmarcar). El hartazgo de la mayoría de los que se afanan en cada minuto de su jornada  laboral en  luchar contra el fraude fiscal de tener la seguridad de que esta batalla solo les importa a ellos y de que sus enemigos ya no son solo los defraudadores sino la indiferencia de los que dirigen este país con sus leyes y las limitaciones injustificadas que  les imponen.

 

Al fin y al cabo yo solo aspiro con este decálogo a lo mismo que tú, amigo lector. Que paguen todos los que no lo hacen para que  de esta forma los que siempre lo hacemos, y que  siempre seguiremos haciéndolo porque nos tiene bien controlados en una sociedad que está diseñada para que seamos precisamente nosotros los que siempre  tengamos que pagar, nos puedan bajar algún día los dichosos impuestos. Sería estupendo.

 

AGRADECIMIENTOS

 

Dicho esto,  el reflejo de mis ideas, equivocadas o no, aparecieron en un programa de televisión de gran audiencia con la  consiguiente convulsión personal. Por ello, y como os decía al principio, quiero agradecer a tantísimas personas que se han puesto en contacto conmigo para apoyar los mismos planteamientos que os he expuesto.

 

Mi agradecimiento más especial para las personas que trabajan en el programa “Salvados” por la profesionalidad y cuidado con el que tratan los temas en los que trabajan para que, curiosamente, parezca después que todo es “casual”. Ni mucho menos. Más de dos horas de entrevista para obtener lo poco de interés que yo haya podido decir. Sin duda la habilidad del entrevistador se convertirá en mítica en este país y con gran satisfacción podré contar algún día  a mis nietos que ese señor tan famoso  me entrevistó a mí,  pero recordaré igualmente al equipo de redacción y a su responsable que fueron igualmente  partícipes en la distancia de la  entrevista para que  el espectador pudiera obtener toda la información posible. Mi felicitación a un estupendo equipo de profesionales que, como mínimo, se merecen el éxito que están obteniendo y que lograron que mi intervención, os pareciera bien o mal, fuera, sin duda, de mayor dimensión de la que yo soy capaz de proyectar por mí mismo.

 

Muchas gracias a todos.

 

Compartir este post
Repost0
3 diciembre 2012 1 03 /12 /diciembre /2012 00:31

“La verdad es que yo no entiendo de política y cuando salen esos señores hablando…no sé muy bien lo que dicen pero… mire usted yo soy de derechas de toda la vida y voto siempre a los mismos. Lo que hagan ellos seguro que estará bien porque si no vendrán esos impresentables izquierdosos y todo irá peor”. Este brillante pensamiento filosófico, por el que no me cobró ni un céntimo más, me lo regaló el otro día con la carrera un taxista en Madrid. Digo brillante porque no dudéis que resume una parte importante de la realidad de nuestra democracia actual.

Al principio de la “era democrática” de nuestro país muchos de nuestros electores no tenían claro de qué “eran”  y sus gustos se fueron decantando, entre otros argumentos de peso, por la apostura de los líderes. Sin duda Suarez hizo mucho por el Partido Popular (entonces UCD) y González  más todavía por el PSOE. Ello no quiere decir que fuéramos unos auténticos ignorantes en teoría política o que buena parte de la población no quisiera ajustar cuentas con una dictadura de 40 años pero, sin duda, los argumentos de peso no eran los mayoritarios.

Cuando la “belleza” y empaque de los líderes fue desapareciendo los votantes ya estaban posicionados. Es algo así como lo que me comentaba un amigo de Albacete, que siempre me decía que él era del Barça desde pequeño porque le encantaba como jugaba Cruyff y desde ese momento ya no podía cambiar de equipo. Pues algo así. Unos se hicieron del PSOE porque les encantaba el discurso y la facilidad de palabra del señor González y los otros  hicieron justo lo contrario. Y aunque no lo parezca así seguimos…sin entender de política y dejándonos llevar por la pasión de nuestros “equipos” de toda la vida.

Siento que pueda parecer estúpido considerando de esta forma a una parte importante de los que acuden a votar, pero más lo seríamos si no tuviéramos en cuenta esta variable política con la que juegan nuestros dirigentes cuando nos hacen llegar sus mensajes. Tienen claro que podemos ser estúpidos o que lo fuimos en algún momento y lo podemos seguir siendo.

El “no entender de política” realmente no debería ser un problema que nos impida tener una actitud participativa y beligerante en los temas del discurso político, especialmente cuando  nos afectan, en la medida que no son muy diferentes a los que nos encontramos cada día en nuestra vida ordinaria. Nuestros comportamientos y capacidad crítica, o sentido común, no deberían ser muy diferentes que los que tenemos cuando nos enfrentamos al sinfín de situaciones donde sacamos lo mejor que tenemos dentro para argumentar y defender nuestros intereses. Poco nos importará si el señor del taller mecánico tiene un poster de nuestro mismo equipo de futbol  si lo que pretende es cobrarnos cuatro horas más de mano de obra por una reparación sin importancia.

A esto me refiero. Seguramente no entendemos de mecánica del automóvil pero afortunadamente hay cosas que tenemos muy claras y lo que no puede ser, o es imposible o alguien nos quiere engañar, y desde luego por mucho que “sea” de “los nuestros” no estamos dispuestos a permitírselo.

Por eso determinados argumentos con los que nos desayunamos cada mañana no se entienden y es difícil pensar que los asumamos con naturalidad y que, incluso, parezca que nos dejan indiferentes. Uno de esos  enigmas que me tienen absorto es la capacidad de aguante que tenemos con la excusa del “esfuerzo”. “Os pedimos un esfuerzo más que la población entenderá dada la situación de crisis….” ¿Un esfuerzo más?

Los esfuerzos antes de pedirlos se explican. Los ciudadanos no son borregos ignorantes y estúpidos y  por tanto cuando te piden que pierdas tu sueldo, tu trabajo, tus pensiones, tu asistencia social y no sé cuantos cosas más, te deberían dejar muy claritas como mínimo tres  cuestiones: quién es el culpable de que yo tenga que hacer un esfuerzo cuando el que  ha gestionado la economía eres túpor qué el esfuerzo que me pides es la mejor opción para solucionar el problema que tú has creado y cuántos esfuerzos más me vas a pedir. Vamos…lo que le pediríamos a cualquiera que nos solicitara algo parecido.

La primera es obvia. ¿Me pides a mí el esfuerzo porque yo soy el culpable de lo que ha ocurrido? ¿Me pides a mí el esfuerzo porque soy el único que puede pagar lo que tú has hecho mal? ¿Me pides a mí el esfuerzo porque debo pagar yo lo que han hecho mal los “otros” pero tú no? ¿Me pides el esfuerzo a pesar de que me dijiste que tu brillante gestión no me supondría más esfuerzos? ¿Me pides el esfuerzo porque no sabes a quién pedírselo, ni sabes quién es el culpable? ¿Me pides el esfuerzo porque no sabes gestionar bien lo que pensabas gestionar bien y te das cuenta que eres incapaz de hacerlo? ¿Cuándo  me vas a decir por qué siempre me estás pidiendo que debo realizar un nuevo esfuerzo?

¿Nos dirán la verdad? Tal vez sería bueno recordarles que si de esfuerzo se trata  y es lo que nos piden….

 “cuesta menos esfuerzo flotar con la verdad que hundirse con la mentira”.


La segunda nos situaría en la esfera de los seres pensantes. Si lo que me pides es un esfuerzo explícame por qué eliges el mío como mejor solución de todas las posibles. No te limites a pedirlo. Soy capaz de pensar y entender por qué de entre todas las soluciones la mejor es, por ejemplo, no revalorizar las pensiones,  cuando el dinero que ahorras lo estás invirtiendo en salvar a una sola de las entidades financieras de todas las que tienes previsto salvar. Quiero saber por qué valoras más a esa entidad financiera que  la posibilidad de vivir con dignidad de cientos de miles de españoles, que durante años cotizaron religiosamente en su seguridad social. Haré el esfuerzo de entenderlo si  tú lo haces en  explicármelo. De lo contrario pensaré que, como dijo Schumpeter, la democracia actual se ha convertido en la mera posibilidad de elegir qué elite deseamos que nos deje de gobernar  para que nos gobierne la “otra”. Nuestra participación real en el gobierno sería nula, nuestra única opción consistiría en despedirlos  no en  pensar. Una “dictadura” con fecha de caducidad que se sustituye por otra similar.

¿Por qué no hacen ellos previamente el esfuerzo de explicarnos sus decisiones?  Tal vez sería bueno recordarles de nuevo que….

 “aquel que espera la ayuda sin haber hecho  previamente el esfuerzo nunca la recibirá sin saber antes  el costo que tiene cada gota de sudor”.


La tercera es la consecuencia de las otras dos. Si no me has dicho quién es el culpable de la situación que mi esfuerzo debe remediar y tampoco me dirás nunca por qué mi esfuerzo es la mejor solución de entre todas las posibles, jamás me dirás cuántos esfuerzos más me vas a solicitar.

Hoy la excusa será la mala gestión de los “otros” (la de “ellos” nunca, por lo que puedes dudar de absolutamente todo lo que te cuenten), otros días puede que esta sea  la prima de riesgo (aunque el Reino Unido tenga prácticamente el mismo déficit y deuda pública que España y a ellos no les piden esfuerzos), otro día serán los “mercados”, el siguiente la política monetaria de la UE…y cuando no les quede otra dirán que “el esfuerzo lo impone la realidad y no Bruselas………..” Sin palabras.

¿Habéis visto u oído que algún miembro del gobierno explique las causas de algo de lo que os estoy comentando? ¿Desconfía de tu capacidad de entender o de la suya para explicar?

Por eso queridos amigos sé que muchos sois acérrimos partidarios de nuestro gobierno o lo fuisteis del anterior. Posiblemente algunos de ellos sean de los “vuestros” pero te recomiendo que antes que de otra cosa seas de ti mismo. Piensa y exígeles lo mismo que le exigirías a cualquiera que te pidiera lo que ellos te piden. Con ello conseguirás que la democracia no sea un contenido vacío de significado y que como dicen las  últimas de las frases que os regalo y que encierran nuestra sabiduría popular

 

 

"Nunca te niegues una oportunidad en el amor. . . Inténtalo las veces que quieras, pero no hagas esfuerzos más allá de lo que te pueden exigir tus fuerzas, el amor es una fuerza poderosa. . . Pero no tanto."

 

   "Debemos apreciar lo que somos y lo que hacemos, así otros desprecien por poco o exiguo nuestros esfuerzos. Ya sabrá la vida si ellos están donde están por darle valor al esfuerzo".

 

Compartir este post
Repost0
7 noviembre 2012 3 07 /11 /noviembre /2012 00:22

Uno de los últimos debates de la campaña electoral norteamericana entre el señor Romney, candidato del Partido Republicano, y el candidato demócrata y Presidente de los Estados Unidos, señor Obama, centró su interés en la política internacional de aquel país. El tema es curioso porque la política internacional de algunos pocos grandes Estados como el que nos ocupa, es la política nacional de algunos otros muchos pequeños y medianos Estados; eso si tienen suerte, porque si no es así ni siquiera formarán parte de su política internacional: se les ignorará.

 

La política internacional, el concepto de globalización y  de la Doctrina de Seguridad Nacional del equipo del señor Bush hijo, fue la política nacional de países como Irak, Afganistán, España o el Reino Unido, entre otros muchos Estados, durante los años claves de la formación del nuevo orden mundial, determinando guerras, muertes y caídas de gobiernos.

 

En ese contexto, una sociedad globalizada y verdaderamente democrática “debería”- digo el “debería” como un mero ejercicio intelectual- poder votar en las elecciones americanas o alemanas, por poner los ejemplos en los que estáis pensando. Los ciudadanos que soportan las decisiones públicas “deberían” poder elegir a quienes las adoptan, independientemente de países o fronteras, ya que estas tampoco existen para los Estados poderosos. Es decir, que tú, querido lector, “deberías” poder decidir qué señor gobierna en el país que va a tomar decisiones que te afectan, en la medida que van a condicionar al gobierno que tú votaste en tu “pequeño” país y que, desgraciadamente para el que le toca, tiene una capacidad de decisión limitada. Eso o lo contrario, es decir ,que nadie condicione a los que tú has votado, lo cual, como sabemos bien, es imposible, dejando un vacío enorme en la credibilidad de nuestra democracia maltrecha.

 

La democracia en la que vivimos es una farsa global pero eso ya lo sabemos. Los griegos, portugueses, españoles e italianos “deberíamos” poder votar en las elecciones alemanas si de verdad existiera un concepto real de participación en la toma de decisiones que afectan a los ciudadanos, y por eso no lo hacemos. De nos ser así nadie que no haya sido elegido democráticamente en ese ámbito territorial podría “aconsejar” a otros lo que deben hacer y menos obligarles a hacerlo.

 

Esta introducción en la que no voy a seguir para no extenderme más de la cuenta, y como siempre hago, me sirve para comentaros algo que los periódicos destacaron como titular del debate del que os he empezado a hablar, y no sé por qué llamó mi atención: resulta que no se habló nada de Latinoamérica.

 

Es curioso el comentario y que resulte de interés para la prensa especializada, porque para Estados Unidos determinadas zonas del planeta no forman parte de su concepto de internacionalidad. Para la mayoría de vosotros que os hable de la Doctrina Monroe, vigente desde el siglo XIX y que se resume con la popular “América para los americanos”, o de la del Destino Manifiesto, que justificaba sus conquistas territoriales –Lebensraum, le llamaban los nazis- no os aporta nada nuevo ya que es un espacio de debate recurrente cuando se habla del imperialismo de los Estados Unidos.

 

De hecho es el primer exponente del mismo, ya que en pleno siglo XIX fue un aviso para las potencias europeas cuando estas descubrieron que su expansión territorial estaba bien pero que el imperialismo y el colonialismo estaban mucho mejor, y que cuanto más lejos llegaran mayores beneficios económicos obtendría el incipiente capitalismo financiero.

 

Sí, pero para eso ya estaban ellos allí, debía pensar el señor Monroe, y que aquello era suyo y por eso cuando decían que…América ”para los americanos” se referían  precisamente  a los americanos de Estados Unidos y no a los chilenos o a los peruanos, por decir a algunos que estaban antes que ellos.

 

No dudaron en apoyar desde su incipiente poderío militar la independencia de los nuevos países centro y sur americanos, siempre que ellos los controlaran y vigilaran de cerca a los europeos y su alejamiento real de América. Con su “patio trasero” controlado pudo empezar su expansión colonial hacia su famoso y lejano oeste de indios y pistolas, al igual que Francia e Inglaterra hicieron con África y Asia o Rusia con Siberia.

 

Los países de la llamada por ellos mismos América Latina, siempre han sido tutelados por Estados Unidos y nada ocurre allí sin que ellos lo aprueben, lo respalden o lo propicien. Puedes dudar poco del peligro real que supone para los intereses norteamericanos la política económica venezolana (o boliviana) a pesar de que sus Presidentes se esfuercen en aparecer como uno de esos heroicos dirigentes que hace décadas eran derrocados en rápidos golpes militares de sus propios ejércitos financiados por su poderoso vecino del norte. De ahí que conviene desviar la atención consu habitual populismo y prefieran seguir buscando en España el origen de sus problemas históricos, como si la América bolivariana no hubiera tenido años para redimirse de sus pecados originales.

 

La política real nunca se escribe en las campañas electorales ni en las declaraciones públicas de quienes la diseñan. Me gustaría trasladaros algunos párrafos de la letra pequeña en la que sí se escribe. Paul Wolfowitz ocupó numerosos cargos en la administración republicana y especialmente con los presidentes Bush (padre e hijo) para impulsar la búsqueda de la mayor supremacía militar en relación a todos los rivales de Estados Unidos, incluidos los occidentales. Es autor de esta frase por la que muere el pez:

”la política de Estados Unidos debe estar orientada a evitar que cualquier potencia hostil pudiera dominar una región cuyos recursos, una vez consolidado su control, fueran suficientes para generar poder a escala global. Cualquier potencia que quiera controlar el Este Asiático, Rusia, Oriente próximo y Europa occidental debe quedar sometido a la “Pax americana. Podemos excluir de este interés estratégico a América Latina y África que ya se encuentran bajo nuestro control.”

 

Dicho esto, como os digo, me llamó la atención que  los periodistas que siguen la campaña electoral americana consideren destacable que la ausencia de debate sobre los países latinos sea noticia en el contexto internacional estadounidense. Lo que ya está bajo control nuca puede serlo.

 

La política internacional de los Estados Unidos ha optado por la unilateralidad y por la imposición de sus criterios, desconociendo todo aquello que no comparta. Siguiendo al profesor Palomares os traslado el resultado de un importante estudio realizado por dos organismos, el Instituto para la Investigación de la Energía y el Medio Ambiente y el Comité de Abogados sobre Política Nuclear, que analizaron la respuesta de Estados Unidos a ocho grandes acuerdos internacionales, entre ellos el Tratado de No proliferación de Armas Nucleares, el Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares y el Tratado de Misiles Antibalísticos. La profesora Deller coautora del informe señala como “Estados Unidos ha violado, puesto en peligro o actuado para socavar de forma crucial todos los tratados que hemos estudiado con detenimiento” Estados Unidos “no solo se niega a participar en los mecanismos legales creados recientemente, sino que incumple las obligaciones que recogen los tratados que ha ratificado” Según el informe, Estados Unidos está “dejando de considerar los tratados internacionales de cooperación como un elemento esencial de la seguridad mundial para asumir una actitud más unilateral y acatar los tratados únicamente cuando propicia su nueva visión de la seguridad internacional”. El intento de Estados Unidos de socavar el Tribunal Penal Internacional, el primer tribunal permanente del mundo para crímenes de guerra, constituye un claro ejemplo de unilateralidad de sus motivaciones. La retirada del Protocolo de Kyoto o el abandono de la Conferencia de Naciones Unidas sobre racismo, en 2001, son otros ejemplos que demuestran esta determinación.

 

A pesar de ello la Administración estadounidense no tuvo complejo alguno como muestra de su cinismo en declarar a Irán, Irak y Corea del Norte como “Estados canallas”, reservándose el derecho a destruir preventivamente a cualquiera de ellos o a todos, o, de hecho, a cualquier otro país considerado potencialmente hostil que poseyera o planeara adquirir armas de destrucción masiva. A pesar de que Estados Unidos incumplía sistemáticamente los tratados citados mientras aprobaba el desarrollo de nuevas armas nucleares en flagrante violación de lo prometido en el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares, en el que asumió el “compromiso inequívoco” de eliminar su arsenal nuclear.

 

Todo ello por no recordar la vulneración sistemática y unilateral que realizó y aun realiza de los derechos humanos en Afganistán e Irak, contemplados en la Convención de Ginebra, y especialmente en  los campos de detenidos en Camp X- Ray en Guantánamo o Abu Ghraib, en un claro insulto a la dignidad humana y al resto de la comunidad internacional que calla cómplice en lo que supone una expresión más de la política del “todo vale” auspiciada y jaleada desde medios políticos, periodísticos e incluso intelectuales americanos.

 

Este país, amigo lector, condicionara al tuyo e impondrá sus criterios a las personas que tú hayas votado.  Cuando leas estas líneas sabrás a quien han elegido otros, que no tú, para que decida este país por ti o por nosotros. Esto no te cabrá duda si quien ha resultado elegido es uno y podrás dudarlo si el elegido es el otro. En todo caso será así.

Compartir este post
Repost0
2 noviembre 2012 5 02 /11 /noviembre /2012 00:04

En esta vida hay dos tipos de “listos”: los que se lo saben todo y los que para serlo necesitan que los demás nos hagamos los tontos.

 

En esta vida hay dos tipos de tontos: los que, pobrecicos, la cabeza no les da para más y aquellos otros que cuando aparece un “listo” se callan o les dan la razón, no importándoles hacerse pasar por  tontos.

 

Os propongo el ejemplo del  marido infiel para terror de alguno de vosotros, queridos lectores. Siempre se creen muy listos y se recrean en la situación cuando piensan que su cónyuge no sabe nada. Pero se equivocan, ella siempre lo sabe. Está esperando su momento y pillarlo con las manos en la masa mientras, muy lista, se hace… la “tonta”. Cuanto más se lo hace más se crece el infiel. Hasta que le pillan. Error; el tonto fue él.

 

Pues de eso hablamos, de “listos” pillados con las manos en la masa.

 

Muchos de nuestros políticos se creen muy “listos” y nosotros les dejamos. Imaginaros  qué clase de tontos somos nosotros y  qué clase de “listos” son ellos. La cuestión es si nos lo hacemos -los tontos- para pillarlos, por aburrimiento de la situación o por sometimiento.

 

Os propongo ahora otro ejemplo más serio y del que  hablarán  los de siempre en los próximos meses. Ahora resulta que les parece escandaloso: las administraciones en España se superponen y son una fuente inagotable de gasto, sobrando estructura administrativa, por excesiva y por derrochona. Eso dicen ellos, convencidos de su descubrimiento.

 

 Me lo dicen o me lo cuentan. ¡Qué fenómenos! Parece que se acaban de enterar  ahora…. y nosotros nos lo creemos (que se hayan dado cuenta ahora). Solo que el “ahora” no sabemos bien si viene marcado por la crisis económica o por las tesis “neoconconservadoras”, que preconizan un Estado mínimo, y son tan del gusto de nuestro gobierno actual.

 

Resulta que han gastado mucho dinero porque, fíjense ustedes, existen en nuestro país cuatro niveles de administraciones públicas que hacen básicamente lo mismo: el Estado Central, las Autonomías, las Diputaciones Provinciales (o Consells insulares y Cabildo) y los ayuntamientos. Resulta también que cada una de ellas ha repetido los modelos de la superior y han creado todo tipo de administraciones que parecen ocuparse todas de lo mismo…de las infraestructuras, del turismo, de la cultura, de los tributos, de la sanidad, de la educación, crean televisiones, radios……….Ahora resulta también, que ese dinero que se han gastado no era necesario dilapidarlo y por ello ya tienen pensado como coordinarse entre todas para ahorrarlo en el futuro y no fundírselo,  como han hecho hasta ahora. Lástima que nadie lo hubiera pensado antes.

 

El “como han hecho hasta ahora”, la verdad es que así de claro decirlo no lo dicen, pero se sobreentiende. Tampoco nos dicen quienes son los  causantes de que parte de nuestros impuestos se hayan triturado en la basura. Es una pena pero no se sabe quién ha sido: “se dice el pecado pero no al pecador”, deben pensar ellos, que van a misa y solo escuchan lo que les apetece. No obstante, yo creo que el dinero no se ha tirado; se ha invertido, solo que en ellos mismos.

 

Podemos parecer tontos pero mejor parecerlo solo un poquito.

 

Pero vamos a ver ¿me podéis decir quien ha gobernado en este país durante los últimos 30 años? Muy fácil: ellos. ¿Y quienes son ellos? Solo cuatro partidos -pequeñas excepciones regionales aparte- PSOE, PP, PNV y CIU. Los dos últimos apoyando, a su vez, a alguno de los dos primeros y al revés.

 

¿Me podéis decir quienes han creado y desarrollado un sinfín de Organismos públicos paralelos y similares a los ya existentes?

 

¿Me podéis decir quienes han utilizado esas administraciones superpuestas para crear en su seno todo tipo de organismos, digamos “instrumentales”, en forma de Institutos, Fundaciones, Sociedades participadas y demás para, despojándoles de los más mínimos controles de gasto, convertirlos en sus fuentes favoritas de financiación?

 

¿Me podéis decir quienes han impulsado que se crearan nuevos tipos de entidades territoriales para hacer aún mayor la existencia de administraciones superfluas?

 

¿Quienes han creado, o  han querido crear, “Comarcas” o “Veguerías” con complejas estructuras políticas y administrativas para dar sentido “politico” a las que serían, o son, el quinto, y ya inaceptable, nivel público superpuesto?

 

¿Me podéis decir quienes han convertido estas administraciones en el lugar favorito en el que encuentran acomodo y empleo  miles de afiliados y amiguetes?

 

¿Me podéis decir quién ha gobernado en este país y quién ha gastado ese dinero que ahora se presenta como un derroche? Ellos y no  otros. Los que ahora dicen que… mire usted,…. que hay que replantearse los niveles coincidentes de las administraciones.

 

¿Me podéis decir quién nos hace creer que van a solucionar el problema y si ellos mismos tienen algo que ver con el origen del problema?

 

Estas preguntas retóricas, en la medida que todos conocemos la respuesta, sirven, no para buscar la solución al enigma, sino para medir nuestro grado de tontería, y si esta es consciente y, llegados a este punto, nos da igual lo que nos digan.

 

No obstante está bien plantear el tema en forma de pregunta al infinito cibernético y que no entremos en casos y datos concretos para recordar el grado de complicidad de nuestros políticos habituales con el multidimensionamiento de los órganos de contratación y de empleo a sus afines, que al fin y al cabo es lo único que les ha interesado en esta historia. Pero seamos transgresores y entremos un poquito.

 

Todos los casos de corrupción que conocéis en los últimos años, Gurtel, Baleares, Urdangarín….tienen que ver con las contrataciones realizadas por estos apéndices de administraciones públicas creadas por algunos de nuestros políticos para tener las manos libres y gastar sin el control adecuado: Institutos de Turismo, de Desarrollo Económico, de Promoción del Deporte…y así un largo etcétera. Todas ellas gestionadas y dirigidas por gente desconocida y de bajísimo perfil, afiliada a los partidos que gobiernan y que están allí para cumplir instrucciones de sus superiores políticos, orillando a los funcionarios profesionales, si han dejado alguno, sustituyéndolos por amigos y afiliados (interesantes las declaraciones en este sentido del Conseller de Sanidad de Baleares, recientemente dimitido, para  quien las quiera buscar por Internet).

 

Esta es la realidad de Comunidades Autónomas y Ayuntamientos: administraciones en crisis y colapsadas de trabajo asumido por funcionarios mientras que han creado a su sombra otros entes paralelos con los que han tenido las manos libres para gastar y contratar a sus amigos y empresarios de cabecera.

 

Comentems lo que mejor conozcamos cada uno de nosotros. El Consell Insular de Mallorca, siguiendo en Baleares, durante estos  últimos años ha creado un buen número de entidades de este tipo por el único y exclusivo interés del partido minoritario que, aún así, lo gobernó durante más de veinte años como premio al apoyó que indistintamente ofreció a los  gobiernos regionales de PP o PSOE. A ninguno de los dos les importó el gasto que esto supuso y la ausencia de control sobre el mismo, con tal de obtener el apoyo suficiente que le diera el poder. Lo mallorquines han pagado con el derroche de sus impuestos el gobierno de los que les han gobernado. Y eso sin entrar en la corrupción porque ya la conocéis. A ninguno les  importó que se crearan, por ejemplo, dos televisiones públicas, una autonómica y otra insular, y que las dos tuvieran sus propios trabajadores, sedes, estudios de grabación y contratos con las productoras amigas locales. Lo importante es que apoyaran a un partido o al otro para que le dieran el poder y  a cambio… miraron para otra parte.

 

Tener el gobierno con el apoyo de los partidos minoritarios tiene su coste, pero quien lo paga eres tú… y quienes después se rasgan las vestiduras son ellos, porque mire usted qué vergüenza.

 

Aragón también echa la casa por la ventana para que gobiernen los de siempre, sea uno o sea el otro. Lo sigues pagando tú. No teníamos bastante con lo que tenemos y por eso necesitamos “Comarcas”. Muchas comarcas, más de treinta, todas con su estructura administrativa, con sus plenos, con sus dietas, con sus órganos de contratación, con sus amigos contratados… Más de lo mismo. Pero si quieres que el partido minoritario te apoye no pueden plantear desmontar el negocio porque allí tiene colocados estos últimos a su gente. Antes es preferible despedir a los profesores interinos de los institutos o a los ATS de los hospitales.

 

Pero no es preocupéis, ellos saben que es escandaloso, el problema es que nosotros no sabíamos que ellos sí lo sabían y no solo no lo evitaban sino que lo propiciaban.

 

Ofrecer la solución a los graves problemas que creas tú mismo y que parezcan que estos los han creado otros es una estupenda estrategia de manipulación de la realidad. No será la última que veréis y compartiremos.

Compartir este post
Repost0
1 noviembre 2012 4 01 /11 /noviembre /2012 23:59

 

TITULO DEL CORREO: CURIOSA HISTORIA.

 

Hola cielito, te escribo este correo desde el trabajo como todas las mañanas. Cada día te echo más en falta y espero que llegue el momento de estar a tu lado. Se me hace muy difícil esta situación pero es la que nos ha tocado vivir. Estar separado de ti es una dura prueba para la que me entreno todos los días pero con la horrible sensación de que en el momento de la carrera me derrumbaré  y no llegaré a la meta.

 

Hoy te quiero contar una historia muy curiosa, tanto que me interesaría conocer tu opinión sobre el extraño suceso que me ha ocurrido. La verdad es que el hecho de que estemos lejos y  que el trabajo nos separe hace que esté un poco más predispuesto ante estas pequeñas anécdotas, y ya no sé si estoy paranoico perdido o es que las cosas realmente “pasan” a nuestro alrededor y solo cuando nuestra sensibilidad está a flor de piel nos percatamos de ellas.

 

 Te comento. En el despacho tenemos un cliente al que, como al resto, le hacemos su  auditoria anual. Es editor literario y especializado en cuentos infantiles. Yo nunca había trabajado con él, por lo que para mí era un auténtico desconocido. Es una empresa muy importante que, además de cuentos, publica relatos cortos, siendo muy conocido en el sector editorial. Los compañeros que otros años habían trabajado en ella me comentaron con cierta admiración que los cuentos no eran para niños sino que iban dirigidos realmente al público adulto; que eran ellos los que los compraban con la excusa de regalárselos a sus hijos. Me contaron también que cuando los leían muchos de estos "papás" rejuvenecían anímicamente, abrían su alma, su mente, su espíritu y volvían a disfrutar con ellos mismos,... con su vida. Su lectura suponía un pequeño milagro.

 

Tú me conoces bien y ya sabes que yo no creo en esas cosas, que para mí no existen los cuentos para adultos. Estoy seguro que no son otra cosa más que  auténticos cuentos chinos.... No obstante me picó la curiosidad.

 

 Pasados unos días ya había olvidado lo que me habían comentado de esta editorial y  me dediqué con normalidad a analizar sus números y sus balances. Para hacerme una mejor idea  de su actividad pensé en visitar su página web y de esta forma conocer más datos de la empresa que pudieran ser  útiles en su auditoría. Las páginas  webs comerciales son todas del mismo estilo, con muchas pestañas y links que  invitan a un “click” rápido. La diferencia resultó ser que en esta un enlace  llamaba la atención sobre los demás de forma inmediata. 

 

Parpadeando, llamando a la tentación cual fruto del árbol prohibido, se leía "CUENTOS PARA NIÑOS Y ADULTOS".   ¡¡¡ Vaya!!!! -pensé- esto es lo que me han dicho; está claro que debo entrar y leer un cuento  de estos a ver si se produce en mí este cambio; igual todo lo veo bien a partir  de ese momento, mascullé con cierta sorna.

 

 Sin más entré; un desplegable  permitía elegir el cuento que tú quisieras. Todos tenían títulos muy infantiles pero advertían que para descargarlos debías pagar con tarjeta de crédito, salvo una sección que se denominaba Cuentos de iniciación, de descarga gratuita. Allí que me fui; aparecía más de lo mismo, todo cuentos y relatos infantiles con títulos muy previsibles y claramente infantiles: "Cuquín y su rabito mágico", "La brujita Antonella y su varita de tela"...... (¿¿¿Seguro que son infantiles????).

 

Uno me llamó la atención sobre los demás " La pluma que escribía con tinta de lágrimas". No te puedo explicar por qué, pero pensé que era original y puestos a elegir uno ese me gustó. Le di a descargar en formato PDF puesto que no se podía leer en pantalla. No sé cuál es la explicación, porque no me fío  nada de estas páginas que te ofrecen descargas gratuitas, pero el cuento, relato, o lo que fuera, no se descargaba. Después de varios e insistentes esfuerzos la impresora empezó a funcionar... ¡por fin! -pensé- voy a leer uno de los famosos cuentos. El mío será más corto y más “malo” porque al ser gratuito seguro que el autor no se habrá esforzado mucho, me decía a mi mismo mientras la máquina terminaba su trabajo.

 

¿Más corto y más malo?, lo que realmente es... ¡es una tomadura de pelo! No se había impreso nada a pesar de que la Hewlett Packard había hecho el mismo ruido que si estuviera imprimiendo. No había nada, ¡inaudito! Bueno algo sí que se podía leer,…solo se había copiado lo que  imaginé que era el final del cuento. En la última de varias hojas que habían salido en blanco se podía leer:”...... fueron felices y comieron perdices. Y colorín, colorado este cuento se ha acabado.". ¿Esto es todo? No me extraña que sean de descarga gratuita… y al tío que lo ha escrito le habrán pagado y todo...je, je, claro que como lo ha escrito con tinta de lágrimas no  se leerá, pensaba jocosamente con el papel blanco en la mano.

 

Volví a repetir la operación, porque internamente me resistía a no leer el cuentecito de marras. Me había hecho gracia el título y quería leerlo, pero nada de nada, todo igual, el mismo ruido de escritura mecánica continuada pero después el papel seguía saliendo en blanco, salvo el final. ¡Con cuantas hojas me había hecho en la mano!, todas vacías, en blanco, ¡cuánto papel había desperdiciado para nada! No había historia. Lo intentaré una vez más- pensé- mientras iba a por más papel, porque no deja de ser curioso que solo salga el final.

 

Mientras buscaba más folios en esta maldita oficina en la que nunca sé donde están las cosas, pensaba en la paradoja de los cuentos; todos terminan felizmente y a pesar de eso, de pequeños, de niños, nos encantaban, aunque supiéramos el final y nos los contaran mil veces.

 

Los niños siempre saben que el cuento va a terminar bien, que los príncipes se casarán con las guapas, y que el lobo no se saldrá con la suya, pero lo importante no es el final, lo importante son las aventuras, el contenido,  el desarrollo. Eso es lo que hace que merezca la pena comer perdices. Qué absurdas son las páginas en blanco con un final feliz, ¿verdad?, parece que no tienen sentido, no tienen valor, lo que importa es el esfuerzo, el sacrificio, el amor, las dificultades, el amor otra vez, la familia, el trabajo, los problemas, como resolverlos, la comprensión, la comunicación...la vida.

 

Pensé en ti cariño, en nuestra vida, siempre de aquí para allá, viajando para vernos …eso sí que es un cuento precioso, trabajado, luchado, que se merece ese final feliz. Que se lo merece tanto que la felicidad se debería sobrescribir con las mismas lágrimas de alegría, y a veces de pena, de la tinta del título del cuentecito, y que tantas veces nos ha tocado derramar. Creo que todos ponemos mucho  de nuestra parte para ser felices y en ocasiones lo conseguimos y otras no. ¿Cuántas personas habrá que sus vidas sean como una hoja vacía y desperdiciada? ¿Tiene sentido un final feliz de un cuento sin contenido?

 

Ciertamente el "cuento" de nuestras vidas se escribe con la tinta que derraman nuestro ojos, pero creo que eso hace que la felicidad, "el final feliz”, tenga sentido. En esos pensamientos estaba cuando encontré los folios....vamos a ver si ahora funciona.

 

Esto de la informática es un misterio: funcionó; el mismo ruido de antes pero esta vez sí, esta vez se imprimió lo que parecía un relato no muy largo. Lo leí con interés. Realmente era precioso pero infantil.

 

Narraba la historia de una ranita  que… ““hace muchos, muchos, años vivía sola en una pequeña charca. Nunca había encontrado un buen lugar para vivir ni un “ranito” con el que formar una familia .Por un motivo o por otro, cuando estaba feliz  en un lugar siempre tenía que marcharse, y así una  vez detrás de otra. Lloraba y lloraba por abandonar todos los lugares en los que había vivido; tanto lloraba que decidió guardar sus lágrimas en una botellita de cristal transparente. Con el tiempo la botellita se fue llenando y llenando y la ranita ya no sabía dónde iba a meter tantas lágrimas como derramaba. Un buen día encontró una pequeña pluma de ave; posiblemente había pertenecido a un pajarito que todas las mañanas recibía al sol desde una rama de árbol cercana,… hasta que se fue. Pensó que siempre había querido escribir sus sentimientos pero no había tenido con qué hacerlo. Tal vez fuera una buena idea escribir en las hojas de los árboles que,  en aquel principio de otoño, el viento depositaba suavemente en el  charco en el  que vivía sola. Pero… ¡si no tenía tinta! ¿Cómo iba a escribir?.... ¿y las lágrimas servirían para escribir? Probó; mojó la plumita del pequeño colibrí en la botella de lágrimas y escribió sobre las hojas de los árboles. Tenía tantas ganas de escribir que lo hizo durante horas, utilizando para ello una hoja detrás de otra. Escribió, con aquellas lágrimas de años, sus sentimientos, su soledad, su amor, su necesidad de vivir feliz, de tener una familia......... Tanto escribió que no se dio cuenta de que....no se podía leer. ¡Lo que escribía no se podía leer! Pero la ranita no se percató. Estuvo escribiendo durante muchísimas horas sin levantar sus ojos, sin darse cuenta de que nadie podría leer lo que ella estaba escribiendo. Cuando no quedaba ya ni una gota de lágrimas en la botella alzó la vista y vio cientos de hojas acumuladas a su lado. Fue inmensamente feliz, de esa felicidad que solo dura unos segundos y justifica años de esfuerzo para conseguirla,  y se durmió. Al despertar se dio cuenta de lo que había ocurrido mientras ella dormía; el viento había hecho desaparecer las hojas. Ya no estaban. Pero el destino en los cuentos es como el de las personas en la vida real, puede que lo que parece malo cambie tu vida. Las hojas que el viento había separado de la ranita se dispersaron por el bosque. Una de ellas llegó a otra pequeña charca donde vivía un “ranito”, también solo y triste. El viento depósito igual de suavemente la hoja a su lado mientras dormía. Al despertarse fue lo primero que vio... ¿qué era aquello? Una hoja,… pero...

¡Si estaba escrita! Era increíble, pero el “ranito” podía leer lo que la ranita había escrito. Posiblemente porque solo aquellos que saben lo que es llorar y reír saben leer las plumas que escriben con tinta de lágrimas. Lo que leyó el “ranito” le impresionó tanto que lloró amargamente pero a la vez le hizo muy feliz. Había leído los sentimientos que él nunca había sido capaz de escribir. Debía buscar a quien hubiera escrito aquello, abandonaría todo pero encontraría a su autor. Días y días estuvo el “ranito” buscando por todo el bosque hasta que un buen día.................en otra pequeña charca parecida a la suya vio a la ranita más guapa que nunca había visto “ranito” alguno. Ninguno de los dos necesitó más. Sabían que estaban hechos el uno para el otro.....:”......y fueron felices y comieron perdices. Y colorín, colorado este cuento se ha acabado."”.

 

Vaya, vaya....ahora sí que me gusta el final. Lo que yo pensaba. La felicidad está en el camino que se recorre. Ahora sí que tiene sentido. Me gustó leer el cuento, pero de ahí a considerar que esto es un cuento para adultos media un abismo. Era cursi y además yo no soy un “ranito”, ni sé en qué me puede ayudar a mí esta historia. Lo que yo te decía al principio, todo esto de los cuentos para adultos que sirven para comprender y reflexionar sobre la vida, aceptarla y luchar por la felicidad es un cuento....chino.

 

Pero si te envío este correo que he titulado "curiosa historia", no es por contarte esta pequeña anécdota,  sin mayor interés que un cuento infantil, sino precisamente por lo misterioso que resultó lo que me pasó al día siguiente.

 

Con las prisas dejé encima de la mesa de mi despacho todas las hojas que había impreso en blanco y en las que  solo se leía el final. También me dejé olvidado el propio cuento. Cuando llegué a la mañana siguiente nada de esto estaba encima de mi mesa; me había dejado la ventana abierta y seguramente habían volado las hojas, ¿pero dónde estaban?  Al poco rato vino la mujer de la limpieza. Me comentó que había encontrado en el suelo de mi despacho un montón de hojas tiradas en el suelo por el viento. Bueno -le dije yo- no tiene mayor importancia, eran hojas en blanco la mayoría y algunas -tres creo -tenían un pequeño cuento de esos de Internet. "No señor - me contestó-las hojas que yo encontré en el suelo de su despacho están todas escritas, mire. ¿Pero cómo consiguió imprimir si antes de que usted llegara a trabajar por la tarde los de informática habían quitado el toner de todos los ordenadores?

 

¿Cómo? ¿No había toner? Pues la verdad es que no, me respondió. No puedo explicarme como pudo usted imprimir si su ordenador no disponía de tinta. Pero no solo es eso…..¿cómo hace usted para imprimir en caracteres chinos? Yo no sé y debe ser divertido poder hacerlo. ¿En caracteres chinos? pregunté. Qué me dice, eso es imposible. Yo leí lo que imprimí y le aseguro que no estudio chino por las tardes, le aseveré, no dando crédito a lo que me contaba. Pues si señor, aquí las tengo y puede verlas. Todas las hojas que estaban en su despacho estaban escritas en chino.

 

Querida, lo sorprendente es que lo que había impreso la mañana anterior estaba verdaderamente en chino o en algo que se le parecía. Por eso estoy hecho un lío. No había hojas en blanco, ni en castellano...solo en chino.

 

Te pido tu opinión ¿tú crees que todo esto era un cuento chino, o en en chino, o que por algún motivo mágico fui capaz de leer en chino? No te rías pero estoy preocupado no vaya a ser que al final mi impresora tenga también tinta de lágrimas........ y  encima sea capaz de leerla. Un misterio. Creo que seguiré escribiendo de temas políticos porque estas cosas me están alterando.

  

Solo quiero que sepas que para mi tú eres la ranita del cuento y por ti dejaría todo con tal de vivir a tu lado, siempre juntos.

 

Compartir este post
Repost0
15 octubre 2012 1 15 /10 /octubre /2012 00:02

Un buen amigo del trabajo me alertó de un negocio fabuloso que no debíamos dejar escapar. Parecía increíble pero pocos habían reparado en ello y antes de que algún listo  se diera cuenta teníamos que acometer la inversión. Sin duda esta se multiplicaría por 15 o por 20 como mínimo.

 

La cosa consiste en comprar todo el terreno aragonés que podamos siempre que sea limítrofe a Cataluña. ¿Cuánto pude costar la hectárea de terreno en la zona turolense? ¿Y más al norte? Compararíamos precios y los más baratos serían nuestros. Nos haremos con toda la tierra que podamos pero el único requisito es que tiene que ser limítrofe a Cataluña. Tierra de frontera, vamos.

 

¿Y dónde está el negocio? Pues está claro; cuando Cataluña se separe de España todo ese terreno que habremos comprado a precio de secano se convertirá en litoral. El mediterráneo lo bañará.  Nos habremos hecho con hectáreas y hectáreas de la nueva costa española. Lo venderemos a los constructores y nos forraremos. Cataluña será una isla más del mediterráneo y nosotros seguiremos siendo España, la del sol, el flamenco y los toros.  Aragón, por fin, tendrá salida al mar.

 

Vaya tontería, pensaréis. La verdad es que es un "simpático" chiste que circula en forma de viñeta en la red y que me sirve para utilizar el mismo símil para escenificar, con la típica socarronería aragonesa, cuáles creo que son las posibilidades de que Cataluña se separe políticamente de España: las mismas de que Aragón tenga mar, ninguna.

 

EL CLUB DE LOS CUATRO.

 

Desde hace aproximadamente 20 años el sistema democrático español está lleno de trampas y de espacios para la representación, el teatro y sus bambalinas. La diferencia con tan nobles artes escénicas es que en nuestra política nacional el público, el ciudadano, no sabe que lo es; no sabe que es un espectador pasivo. No sabe que está ante una representación donde casi todo está pactado de antemano. El problema suele ser que  en ocasiones algún actor “se le olvida” su papel, quiere poner “morcillas” o frases de su cosecha, trasladándonos un énfasis excesivo en su actuación.

 

La Constitución presentó un magnifico edificio que con el tiempo parece albergar el Club de la Comedia, donde cada actor  se aprende su monólogo y lo intenta recitar con la desigual gracia que Dios le ha dado. En ocasiones parece, como ahora, que alguno se ha perdido y no conoce su papel, pero lo cierto es que los productores, los que ponen el dinero, saben muy bien que los actores son sus empleados y que pese  a su excesivo afán de protagonismo todos cumplirán con su trabajo.

 

En nuestra política los dos grandes partidos nacionales y los dos nacionalistas -vascos y catalanes- son los protagonistas de la representación. Entre todos ellos querían abarcar todos los “papeles” de la pluralidad nacional: los de derechas, los de izquierdas, los catalanes y los vascos. Los comunistas no estuvieron listos, y aunque en un principio se contaba con ellos, eso sí, de actores secundarios, la falta de conocimiento de lo que iba a suponer de la ley electoral española los dejó de meros comparsas.

 

A partir de ahí todo lo que ocurre en la política patria es un juego con las cartas marcadas por parte de las  cuatro formaciones ventajistas, que han convertido nuestro sistema democrático en un complejo entramado de normas escritas y prácticas de comportamiento que rigen su funcionamiento, de tal forma que todas ellas beneficien a sus formaciones antes que a la limpieza del sistema. Por ello, y sin duda, ninguna de las cuatro va a salirse del guión mientras permanezcan en el “Club de la Comedia”.

 

LOS DOS PROTAGONISTAS.

 

Muchos serían los ejemplos de lo que digo.

 

Los dos grandes partidos nacionales controlan todo lo que ocurre en este país y nadie que ostente alguna responsabilidad puede presumir de estar fuera de su alcance. Sin perjuicio de que cuando gobierne uno u otro sean "sus" personas de confianza las que están a disposición de los antojos del partido, el sistema está concebido  para el estricto control de los dos grandes.

 

Controlan el Consejo General del Poder Judicial, el Tribunal Constitucional, que, por cierto, bloquean cuando lo consideran, el Tribunal de Cuentas, la Comisión Nacional del Mercado de Valores, al Fiscal General del Estado, a todas las administraciones públicas, cambiando frecuentemente a los funcionarios que las dirigen para recordarles a quien les deben el puesto y quien manda aquí, y en general a todos los órganos de fiscalización, sin que haya ningún contrapoder que matice el que se impone desde los partidos políticos, siempre eso sí, con el argumento de que el suyo es el auténtico poder democrático.

 

Las promesas electorales son parecidas en ambos partidos porque ninguna norma obliga a cumplirlas, el cumplimiento de las normas jurídicas y éticas sobre su financiación brillan por su ausencia. El acuerdo para frenar las investigaciones sobre corrupción política es una realidad que podremos ir comprobando en los próximos meses. Esta última era una guerra que a ninguno de los dos interesaba y abrir esta caja de los truenos fue una frivolidad del innombrable, al que su sustituto se encargó de poner en su sitio, asegurando a sus “rivales” (pero aliados en lo fundamental)  mantener el status quo para que no volvería a ocurrir. Ni lo de Andalucía ni lo de Valencia llegará más lejos, tranquilos.

 

Se sustituyen unos a otros en el poder, en intervalos de ocho años de media, pero cuando lo ejercen lo hacen de forma absoluta. Esta concepción del absolutismo que brota de las sedes de los partidos y no del parlamento es el origen de muchos de nuestros problemas actuales y el desencanto de buena parte de la población activa, que cree en una democracia real y participativa no bloqueada por los dos partidos políticos mayoritarios.

 

La preocupación del ciudadano ha ido aumentando porque han hecho suyo,controlando y manipulando todo lo que forma parte habitual de su vida: Medios de Comunicación, Universidad, Cajas de Ahorros, Sindicatos, Asociaciones de Vecinos…..todo.

 

Las diferencias entre los dos partidos quedan por tanto reducidas a cuestiones de matiz y estas consisten sobre todo en dirimir cuáles van a ser los grupos de presión favorecidos en función de quien sea el que gobierne. El ejemplo en materia educativa es el más claro de todos. La importancia que en este país tiene la escuela privada religiosa y el “invento”, para favorecerla, de la escuela concertada hace imposible llegar a un modelo perdurable de sistema educativo. Los intereses empresariales impulsados desde la Iglesia hacen imposible el acuerdo.

 

 

 

EL PACTO CONSTITUCIONAL.

 

 

Pero dicho esto, de lo que no tiene que caber duda es de que el régimen actual tiene otros dos protagonistas más: Convergència i Uniò y el Partido Nacionalista Vasco. Estos dos partidos han obtenido toda la ventaja posible de su situación, y el origen privilegiado de su posición deriva del pacto constitucional” oculto, por el cual estos partidos se erigirían en representantes de su nacionalismo, y a cambio de su lealtad al Estado y a su unidad, se convertirían en los protagonistas de su ámbito territorial, respetándolo siempre los partidos “nacionales”.

 

En su territorio les dejarían las manos libres para realizar su política nacionalista, siempre con el límite constitucional pero admitiendo interpretaciones lo más amplias posibles a su favor. Además, los dos partidos nacionales harían todo lo posible para que los nacionalistas contribuyeran  al gobierno nacional como partidos bisagras. Así, por ejemplo, durante años decisiones sobre nombramientos en la administración central en Cataluña que correspondían a un  Partido Popular con mayoría absoluta eran autorizados de forma habitual por Convergéncia i Uniò.

 

Buena parte de lo que ocurre en Cataluña y que parece disgustar tanto a los nacionalistas españoles en estos momentos, política educativa incluida, ha ocurrido con el beneplácito y la complicidad del Partido Popular y curiosamente nunca hasta ahora se le había ocurrido decir que había que “españolizar” a los catalanes en la escuela

 

El sistema electoral, una vez más, beneficia a estos partidos en sus ámbitos territoriales. Pero no es solo eso. Si en las elecciones al Parlamento español existiera la cláusula similar a la que se aplica entre otros países como  Alemania, o en muchos de nuestros parlamentos autonómicos, los partidos políticos que no obtuvieran representación del 5% sobre el total del censo nacional -o si es menos como mínimo  deben obtenerla  en dos Comunidades diferentes - no obtendrían ningún escaño en el Congreso de los Diputados. Con ello se evita que pequeños partidos en relación al censo total jueguen un papel clave que no les corresponde por el número de votos obtenido, ejerciendo el rol de partido bisagra y obteniendo unos beneficios no legítimos.

 

En Alemania la representación territorial de sus estados federados o lander no se consigue en el Parlamento Federal sino en el Bundesrat, y por ello, por no tener representación de pequeños partidos regionales en aquel, no deja de ser un país plenamente democrático y por supuesto federal.

 

Lo contrario es lo que ha ocurrido en España. Partidos como Convergència i  Uniò y Partido Nacionalista Vasco han ejercido un papel clave en nuestro Parlamento, otorgándoles nuestro sistema representativo un peso que no les correspondería en ningún caso  en países con una  mayor lógica parlamentaria. Pero si eso es así no lo es por desconocimiento. Forma parte del “pacto constitucional que supone que estos dos partidos intervendrán de manera activa en la política nacional.

 

Con ello se querían anclar los intereses nacionalistas periféricos con el gobierno nacional, pero realmente se ha utilizado para conseguir mayores exigencias territoriales que han supuesto la perplejidad y hastío del resto de los ciudadanos que asistían atónitos a los mercadeos de votos parlamentarios a cambio de ventajas para unos y no para otros.

 

Aun hay mucho más. Estas dos Comunidades, junto con Galicia y Andalucía, han dispuesto de una peculiaridad, por llamarla de algún modo, que no ha sido suficientemente valorada. La posibilidad de convocar elecciones autonómicas de forma separada y en día diferente al resto de convocatorias electorales supone una ventaja para los partidos  nacionalistas que es aceptada por el resto de partidos sin rechistar. De hecho en Andalucía, cuyo gobierno regional es controlado por un partido nacional, ha rechazado sistemáticamente esta posibilidad en beneficio de este partido y convoca sus elecciones haciéndolas coincidir con otros llamamientos.

 

El argumento general que se ha usado para otorgar este privilegio a unas pocas Comunidades y no a todas es que preservando su convocatoria independiente se valora por el electorado la importancia del discurso político “nacional” o autonómico.

 

Eso es una gran mentira que nos confirma Andalucía, que parece importarle bien poco la especificidad del discurso territorial. Os lo explico. En Cataluña lo que se pretende con las elecciones separadas de otras convocatorias es que acudan pocos ciudadanos a votar y que quien lo haga sean personas con una mayor tendencia nacionalista. En Andalucía al no aplicar su “privilegio” y convocar sus elecciones autonómicas junto a otras convocatorias, se busca precisamente lo contrario, que acuda un electorado general que suele votar a los dos partidos nacionales, en concreto al PSOE.

 

Cataluña tiene un índice de abstención muy elevado en las elecciones autonómicas. Más del 40 % del electorado no acude a votar en las elecciones al Parlamento catalán, lo que supone un incremento de la abstención de casi 15 puntos con respecto a las elecciones nacionales. Todos saben allí que los resultados suelen ser cambiantes porque el electorado varía su voto, de tal forma que si en las elecciones nacionales el mayoritario suele ser al Partido Socialista, en las elecciones autonómicas lo es Convergència i Unió, pero con la diferencia de que acude a votar 15 puntos porcentuales menos de electorado, lo que es una barbaridad. Estos que no acuden, casualmente, rechazan de forma expresa con su actitud abstencionista el nacionalismo catalán y suelen coincidir con un tipo de electorado que en las elecciones nacionales o municipales votan al PSOE y, como digo, en las autonómicas no acuden a votar ni a ese mismo partido,  disconforme con su política nacionalista.

 

Por ello, y sin duda, si las elecciones autonómicas catalanas coincidieran con las nacionales o municipales la fuerza de los partidos nacionalistas y especialmente Convergéncia i Unió sería muy, muy inferior.

 

De todo ello llama la atención que sobre estos temas nadie diga nada y admitan sin rechistar la ventaja con la que cuenta este partido y la influencia que ejerce en la política nacional, que desaparecería y se reduciría de forma radical modificando la Ley electoral si los dos partidos nacionales lo hubieran querido. No me cabe duda de que ello obedece a lo que me empeño en llamar el pacto constitucional.


 

LA LEALTAD AL PACTO

 

 

De la misma forma, estoy absolutamente convencido  de que Convergéncia i Uniò no dará ningún paso efectivo que haga posible cualquier proceso real que facilite la independencia de Cataluña. No lo hará por muchas razones:

 

La primera porque Convergencia en un partido constitucional y leal al pacto que ha hecho viable el régimen constitucional en España. Las ventajas que han recibido pesan y sin duda este partido no se saldrá de la senda de la legalidad. Una convocatoria de referéndum soberanista convocado unilateralmente por una Comunidad Autónoma es ilegal y por ello no se hará nunca. El pronunciamiento soberanista de su Parlamento no produce ningún efecto y además carecería de toda legitimidad, como ahora explicaré.

 

La segunda, porque Convergencia es plenamente consciente de que su fuerza e influencia en el electorado catalán es muy inferior a la que parecen demostrar los resultados de las elecciones. Si acudiera a votar el electorado real catalán sus resultados serían catastróficos. De ocultar esta evidencia se han encargado el resto de partidos, en una connivencia que solo puede tener explicación en el mantenimiento del status quo, que precisamente, y por ello, no será Convergència i Unió quien lo rompa.

 

La tercera causa es de aun mayor calado. La burguesía y grandes corporaciones catalanas no lo consentirán nunca ante las dudas que generaría el nuevo Estado. Sería un suicidio. Este partido, como actor de una parte de la realidad catalana tiene sus propios “patrocinadores” o “productores teatrales” -los que ponen el dinero-, como decía antes, que buscan lo mismo que lo que buscan los que ponen el dinero del PNV, que no es otra cosa que ventajas económicas e influencia política. Ventajas comparativas frente al empresario asturiano o balear, por ejemplo,  y es por ello que lo que no van a consentir jamás es dirigir sus negocios desde un país que no perteneciera a la UE, por mucho que algunos defiendan lo contrario y que difícilmente pueden garantizar al no existir ningún precedente similar en Europa.

 

El nuevo país es inviable. Lo puede pedir una parte importante del electorado pero el problema es que el resto lo rechazará igual de  activamente aunque de ellos ahora nadie hable. Visto desde una realidad española sin duda el número de adeptos al independentismo puede ser muy elevado, si se cuenta solo al electorado catalán, pero si se creara un nuevo Estado catalán el índice de rechazo del mismo sería como mínimo de la mitad de su electorado, lo cual lo hace imposible. Es prácticamente imposible gestionar un Estado en el que no cree la mitad de sus ciudadanos.

 

El nacionalismo catalán, como el vasco, se ha acostumbrado al discurso victimista como razón de ser de su propia existencia. En él se encuentra cómodo al residir allí el apoyo del electorado menos reflexivo y más “hooligan” (de ahí que los estadios de futbol sean los preferidos de todos los nacionalismos, español incluido) o provinciano. Pero todo cambiaría en una realidad nacional propia, en la que los que practiquen su mismo discurso sean otros, la oposición españolista, que, como bien conocen será tan importante que convertiría al país en ingobernable.

 

Un ejemplo puede ser la política lingüística. En el ámbito español actual todos los partidos políticos, incluido el PP, han aceptado que el idioma catalán tenga estatus de lengua minoritaria y por lo tanto han aceptado la discriminación positiva a su favor como lengua desfavorecida. Lo peculiar del asunto es que en el ámbito en el que se habla este idioma el catalán es la lengua mayoritaria. Aunque en el contexto nacional efectivamente sea inmensamente minoritaria, en Cataluña no lo es.Ello ha supuesto que los defensores del uso igualitario del castellano protesten por su discriminación y posiblemente con más de una razón.

 

Lo que saben perfectamente los partidarios de la independencia de Cataluña es que en un contexto nacional catalán la que pasaría a ser lengua minoritaria sería la castellana, por lo que debería ser tan protegida como lo ha sido el catalán en España. Un Estado que aspirara a formar parte de la UE, como lo sería Catalunya, no puede permitirse el lujo de tener más del 40 % de una minoría nacional distinta de la “suya” y no favorecerla, dándole el mismo trato que a la propia. Un ejemplo claro son las advertencias de la UE a Finlandia por el trato no igualitario que recibe la minoría rusa en su territorio, no semejante al propio idioma finés o al que recibe la minoría sueca. Complicada situación para un nuevo Estado con una política que tendería a ser ultranacionalista como acto de autoafirmación.

 

REFLEXION FINAL.

 

Por lo tanto y después de lo dicho solo nos queda asistir a una auténtica representación teatral en las que las declaraciones simbólicas de principios como el  del “derecho a decidir” camuflarán la imposibilidad del proyecto secesionista herido de muerte desde el principio por la falta de legitimidad de quien parece auspiciarlo.

 

No obstante, el electorado españolista de fuera de Cataluña debería reflexionar sobre su auténtica ignorancia sobre la realidad política y cultural de Cataluña y saber que con sus posiciones ultramontanas, aprendidas en sus diarios de cabecera, colaboran más a la independencia de Cataluña que el más ferviente de los independentistas catalanes. No podemos rasgarnos las vestiduras por la ignorancia del New York Times sobre España y que buena parte de los que viven en este país piensen que quien habla catalán es por “fastidiar” o por ser un independentista.

 

El nacionalismo catalán además de enfrentarse con el desconocimiento de una realidad cultural propia y diferente, no comprendida por buena parte del resto del Estado, reivindica mejorar su financiación por un sistema igual al que sí se reconoce para el País Vasco y Navarra. La actual Constitución contempló un sistema de privilegios solo para estas dos Comunidades, lo que Cataluña aceptó a regañadientes, haciéndosele ver que el hecho de generalizar esos privilegios de  vascos y navarros supondría la auténtica ruina económica para España. La promesa de compensación, con unos resultados económicos parecidos, nunca se ha cumplido y aquí tenéis el verdadero caballo de batalla en el que no le falta razón mientras existan los privilegios forales para Euskadi.

 

Este es ciertamente el motivo de fondo de la actual situación. La desastrosa gestión económica de las mayoría de Comunidades Autónomas ha afectado, como no, exactamente igual a la catalana, añadiéndole además el derroche propio de una política nacionalista, lo que le obliga a plantear con carácter de urgencia una nueva financiación a la que cree tener derecho. Para ello ha presentado su ultimátum independentista, consciente de que su fuerza reside ahora en el malestar de buena parte de sus votantes con la situación económica actual.

 

Solo esperamos que termine la representación teatral y se aborden los problemas reales que este país tiene pendientes de resolver desde hace tanto tiempo y nadie se atreve a solucionar, creando otros nuevos por su inacción. Esa frontera azul, marcada por los márgenes del agua, del inicio de la historia no debería abrirse más.

Compartir este post
Repost0
25 septiembre 2012 2 25 /09 /septiembre /2012 23:32

Parece que la vida es circular. La sensación de estar condenados a repetir las mismas situaciones o de merodear siempre por los mismos lugares creo que la tenemos todos. Tal vez por ello me ha tocado viajar y cambiar de residencia tanto como lo hicieron mis padres cuando yo era un niño. Mis recuerdos de infancia están unidos a aquellos coches con olor  a gasolina quemada, en los que los chavales nos retorcíamos de aburrimiento en viajes interminables por las recordadas carreteras generales.

 

Aquellos largos itinerarios eran divertidas aventuras  en las que, por ejemplo, la opción de adelantar a un camión se sometía a un plebiscito popular en el que mi madre siempre defendía la opción del “no”. La nuestra no debía ser una familia muy democrática porque con un solo voto a favor del NO ella conseguía imponerse . La verdad es que jugaba con ventaja, porque si la maniobra resultaba apurada – que con aquellos “cochazos” era lo normal- solía recordarnos aquello de “si ya lo dije yo que no debíamos adelantar”.

 

Las carreteras generales eran insufribles. Se caracterizaban por la lentitud de la circulación, en la que rivalizaban camionetas, seats seiscientos y simcas mil, entre otras joyas de la automoción, hoy veneradas y ayer sufridas. Parábamos constantemente con serias amenazas de poner el coche perdido con los vómitos de mi hermano. Gracias a ese truquillo podíamos disfrutar en los bares de carretera de una mirinda, o mejor aún,  con una cocacola “del tiempo”, eso sí, con dos vasos para repartir. Los de la época lo entenderán.  Otro de los hitos inolvidables de aquellas carreteras eran los pueblos. Las carreteras pasaban por el centro de todos y cada uno de los que aparecían en su camino. Eran nuestro entretenimiento, la de mis hermanos y mía, y la desesperación de mi sufrido padre.

 

De rodillas en los asientos de atrás –las sillas de seguridad y demás inventos similares debían estar todavía en los laboratorios - nos encantaba saludar a la gente que salía a pasear por la carretera, en lo que  para ellos era las afueras de su pueblo. Los domingos lo hacían con sus mejores galas, seguramente al terminar la misa de mitad de la mañana. Muchos de ellos nos devolvían el saludo, lo que constituía nuestro mayor triunfo y motivo de una vergüenza tremenda, por lo que nos escondíamos tumbándonos de inmediato muertos de la risa.

 

Y así un pueblo detrás de otro. Todos las mismas costumbres, las mismas personas, el mismo recorrido: quinientos metros de paseo por la carretera y vuelta.

 

Viajar es una fuente de conocimiento filosófico, o algo parecido. Si nolo haces habitualmente y siempre has  vivido en el mismo lugar, si apenas has salido de tu casa, puedes llegar a creer que eres único, el centro del universo, el ombligo del mundo; magnificar los problemas, creer que las cosas siempre son como tú piensas. Muchas veces me vienen a la cabeza aquellas sensaciones que me producían nuestros viajes en carretera, cuando no existían las autovías o las autopistas y gracias a ello podíamos “conocer” fugazmente a aquellas personas. Todas eran iguales, las mismas costumbres, los mismos trajes, la misma distancia de paseo. Era el principio de la relatividad humana. Nada de lo que te pase a ti le habrá dejado de pasar a millones de personas antes.

 

Desde entonces siempre he  intentado sacar consecuencias “transcendentes” de mis viajes. Si os contaba esta pequeña anécdota de niñez, de esas  que te acompañan toda la vida, os comento otras similares que tienen que ver con algo así como la “dimensión  de la relatividad espacial” de los mismos.

 

Me ha tocado por diferentes razones personales y laborales viajar mucho en avión. Siempre me ha gustado y por eso siempre he solicitado “ventana” cuando la señora de facturación me lo ha preguntado. En otras ocasiones que disponía de “pasillo” me he ofrecido voluntario para cambiar el asiento a los muchos sufridores que viajan en avión porque no les queda más remedio, pero que su cara de descomposición orgánica y mental reflejaba que aquel era el último lugar del mundo donde les gustaría estar. En definitiva, me gusta mirar por la ventana cuando viajo en avión en esas soporíferas horas de vuelo después de las no menos soporíferas reuniones de trabajo.

 

Sobrevuelas una ciudad, una región, un país…todo en apenas minutos. Todo te parece igual. Visto desde arriba la vida es más  pequeña, nada justificaría sentirte de aquí o de allí. Pensar que los de detrás de esa montañita se sienten diferentes a los que están delante de la misma montañita, visto desde arriba, puede causar hasta compasión de padre con su hijo pequeño. Lo lógico es pensar que todos somos de “ahí abajo”. Fijaros si  he intentado sacar conclusiones de mi “filosofía de los viajes” que mi opinión sobre el “contencioso de Gibraltar” cambió radicalmente cuando la vi desde el aire. Me pareció tan insignificante el dichoso peñón, que incluso llamarlo así reflejaba que claramente el nombre se lo habían puesto al mirarlo desde abajo, porque lo que era desde arriba era una tachuela. ¿Aquello era Gibraltar? ¿El de”Gibraltar español”? Anda ya, no merece ni un segundo de mis preocupaciones. Lo que os digo, la filosofía de la dimensión espacial de los viajes.

 

Después de muchos años la vida me ha llevado a la ciudad donde nací; en la que nacieron mis hijos y en la que viven mis padres. Como muchas de las ciudades de este tipo tiene una serie de “peculiaridades” no muy acordes con mi forma de ver la vida pero esa es otra historia. A pesar de ello, es una ciudad moderna que combina sus aires tradicionales con una ambientación europea cada vez más evidente. Ciudad cómoda y agradable para vivir si alguien cerrara la ventana que tan habitualmente se dejan abierta en el Moncayo, pasando un aire en forma de vendaval helado con el que los esquimales se sentirían como en casa. Una de las ventajas de mi ciudad es la bicicleta. Posiblemente una de las ciudades en las que más se puede disfrutar de ella cuando no sopla el dichoso vendaval citado.

 

No sé si montar en bici es viajar, pero desde luego lo que sí que sé  es que es un medio extraordinario para relajarte y encontrarte contigo a solas un buen rato y reflexionar sobre lo divino y lo humano. En mi opinión más que para practicar “filosofía de los viajes” creo que sirve para realizar análisis psicológico del ser humano. A ello dedico buena parte de mi tiempo sobre la bici.

 

Pasear por la ciudad en dos ruedas es un reto para los estudiosos de  la caracterología y  tipología humana y, en consecuencia, a tu sentido de la anticipación sobre los movimientos que realizarán las personas que circulan a pie 50 metros por delante de ti. El carril bici y las aceras anchas por las que circulan las bicicletas son una dura prueba a la madurez de los ciclistas. Existen dos sistemas para evitar accidentes: el intuitivo, cuyo éxito depende de las probabilidades matemáticas, y el científico, que es el que yo uso. Este último se basa en el estudio y clasificación de las personas y de su comportamiento, y en base a ello de las posibilidades de cruzarse en el carril bici o en la acera justo en el momento en que el que tú estás pasando. Y eso en pocos segundos; los que tardas en divisarles y cruzarte con ellos. Pura ciencia.

 

Me gustaría compartir con vosotros mi clasificación científica de los peatones a ver si os parece interesante y útil:

 

a) Nos encontramos primero a los peatones que podemos llamar “familiares”.Se caracterizan por no mirar nada de lo que les rodea más que a los hijos pequeños a los que suelen llevar alegremente de la mano pegados al carril bici, y cuando te acercas a ellos con todo el cuidado del mundo pegan un grito de horror y  le echan un broncazo al ciclista de muy señor mío, supongo que por no echárselo a ellos mismos.

 

b) Están también los peatones “genéticos” que son aquellos a los que su físico condiciona sus movimientos. Un ejemplo es el señor “chaparrete” que anda con oscilaciones y los brazos en jarras, de tal forma que siendo pequeñito es capaz de ocupar toda la acera sin saber a ciencia cierta si va a ir por la derecha o por  la izquierda. Es el que más nerviosos me pone.

 

c) Nos encontramos después con el peatón “pareja”. Hay que contar que realmente son dos  y pueden ocupar posiciones distintas.  Si son jóvenes van pegados y  el amor les impide tener claro si van o vienen. Con unos años más, de mediana edad, ya no van pegados  y la cara de cabreo les impide saber si están juntos o van por libre, por lo que pueden terminar cada uno por un lado de la acera. Con más años todavía, saben perfectamente donde van pero con la peculiaridad de que el marido lo hace  por delante y la señora por detrás. Si hablan, él no se vuelve. Si estas parejas pasean con otras de su quinta hay que saber que ellos van muy por delante y ellas muy por detrás. El ziz-zag es recomendable.

 

d) Para terminar con este resumen están los peatones “políticos”, que son básicamente de dos tipos: los de intereconomía, que no se apartan del carril-bici por convicción política,  ya que las bicicletas son de izquierdas y sus carriles de socialistas, y los neoconservadores, los que tampoco se apartan porque de toda la vida allí había una acera y quien quiera ir en bici que vaya por la calzada.

 

Me podría extender con los peatones “señoras que salen juntas cogidas del brazo”, “ejecutivos agresivos pavoneándose en traje” o “amigos separados de cincuenta que se comen el mundo”. Todos ellos tiene unos rasgos que les caracterizan y sirven para, anticipándote, evitar que terminen debajo de nuestras ruedas.

 

Como veis esta forma de viajar, de desplazarte, nos sirve también para analizarnos, para darnos cuenta de cómo somos y cómo nos comportamos. Pero si yo he llegado hasta aquí es para contaros lo que me pasó el otro día. Supongo que pensareis que al hablar de estos temas me he debido volver un poco loco, o tal vez os quiero entretener con banalidades. No digo que no, pero si vosotros también habéis llegado hasta aquí espero que leáis lo que os quiero contar.

 

Ocurrió uno de los últimos días que surcaba el carril bici a una velocidad inadecuada por excesiva, aunque la verdad es que apenas me cruzaba con nadie. Yo, fiel a mi costumbre de ir atento a la tipología del peatón, realizaba un diagnóstico rápido de aquellos que podían cruzarse en mi camino, hasta que los vi.

 

No paseaban cerca del carril-bici, pero enseguida llamaron mi atención a pesar de que estaban alejados de mi camino. Dirigían sus pasos en la misma dirección que yo, por lo que los divisé de espaldas. Era una pareja de edad avanzada. Ella, de pelo corto y compostura de las que han trabajado mucho en esta vida. La ropa, muy sencilla, dejaba entrever lo modesto de su existencia y lo complejo de su economía. Su pareja, de la misma estatura que ella, también llevaba el pelo muy corto, casi pincho. Vestía de forma similar a ella, anunciando  de forma definitiva que el dinero no sobraba en casa de la pareja, pero mostrando aun más claramente el orgullo de quien sabe que todo lo que tiene es suyo y nadie se lo ha regalado. Posiblemente formen parte de esa legión de personas que rezan  cada noche para que no les quiten a ellos lo que les debían quitar a otros, los mismos que se empeñan en recortar a los que menos tienen.

 

Pero parejas como estas hay muchas. Muchas no, pocas, porque lo que me llamó la atención me dejó perplejo. Caminaban abrazados, muy abrazados. Los brazos de ella rodeaban la cintura de él y los de él se apoyaban en los hombros de ella. Aún desde lejos podía observar e imaginar la ternura de sus miradas y de sus palabras, porque ella acariciaba a cada paso que daba la espalda de él y él la apretaba con amor. No me parecía normal. ¿Es normal tanta ternura en personas de su edad? Supongo que sí, pero no lo había visto de esa forma en una pareja que yo presumía con muchos años de convivencia.

 

Ahí estaba el truco –pensé-, serán de esas parejas de gente mayor que se han conocido en un baile o en un viaje del Imserso. Pero no. No lo creía. Era una intuición, pero esa forma de quererse era de las que se fraguan a fuego lento. De los que han compartido más tristezas que alegrías pero que han disfrutado cada una de ellas como si fuera la última.

 

Sus pasos seguían avanzando a la par que mi bicicleta mientras mi cabeza buscaba una explicación, pero esta se hacía cada vez más complicada. Ella se paró de bruces, le dio una  mano  mientras que con la otra acariciaba su cara suavemente, mirándole a los ojos. Él se sobrecogió, lo sé porque puso su cabeza en los hombros de ella, como hacen los niños que buscan consuelo en su madre dejándose querer. La mujer besó su cara con toda la delicadeza con la que solo una mujer puede llegar a besar a alguien cuando lo quiere a más que a sí misma. Siguieron caminando, más abrazados si cabe que antes, porque él lo hacía con su cabeza apoyada en los hombros de ella.

 

Estaba impresionado por la demostración de amor en estado puro que transmitía aquella pareja. Desvié mi trayectoria con la sola intención de saciar mi curiosidad y encontrar en sus caras la explicación a este amor tan intenso . Cuando por fin llegué a su altura disminuí mi velocidad y busqué sus rostros. El de ella no lo pude ver bien porque giró su cabeza para besar de nuevo a su chico, pero desde luego no me había equivocado en la madurez de su edad ni en el cariño de sus besos. Con él si me equivoqué, era bastante más joven de lo que parecía viéndole por detrás, pero la bondad de su rostro y su expresión de felicidad les unía aun más. Pero sí, sí lo había descubierto. Él me había dado la clave, sin quererlo, de tan intenso amor y delicadeza entre los dos.

 

Cada día que paso por el mismo sitio suelo verlos. Unos días pasean, siempre juntos y de la mano, otros están sentados tranquilamente en el banco del parque con las manos entrelazadas. La mirada de felicidad de ella se refleja en los ojos de él, dando vida a una expresión inerte por la profunda huella de su Síndrome de Down. Dos personas más felices no sé si podría encontrar. El amor de madre solo es comparable con el de un hijo feliz.

 

Desde luego que mi método científico que clasifica a las personas a veces tiene excepciones.

 

Perdonad si os he entretenido más de la cuenta pero me gustó esta historia.

 

 

 

Compartir este post
Repost0
19 septiembre 2012 3 19 /09 /septiembre /2012 00:29

¿Habéis leído la primera parte? Seguro que sí, y por eso imagino que queréis saber que pasó en la reunión. Desde luego esta no hubiera sido lo mismo sin vuestras aportaciones, con las que me hicisteis llegar vuestras opiniones sobre mis queridos vecinos. Por lo que vi, alguno de vosotros quiso deducir interpretaciones curiosas sobre esta, nuestra/vuestra Comunidad, y encontrásteis “similitudes” con situaciones que conocíais bien. Casi parecía que erais vosotros, y no yo, los que vivíais aquí. No sabéis lo que me alegra, pero realmente es lo mismo porque en todo caso estaréis de acuerdo que, parábola o no, vivir en comunidad siempre tiene sus reglas y todos deberíamos cumplirlas. La soledad completa es imposible o no muy aconsejable.

 

La verdad es que esta crisis económica en la que  vivimos encrespa los ánimos, nos hace actuar de manera no muy afortunada y sobre todo, si me apuráis, hablar más de la cuenta, decir aquello que no queremos, o al menos sobre lo que no hemos reflexionado lo suficiente. Nos entretenemos con soluciones que siempre consisten en buscar enemigos en la casa del vecino: “la culpa es del “vecino” (póngase lo que convenga: los alemanes, los españoles, los catalanes, los funcionarios….) y como esto siga así me voy y aquí os quedáis”.

 

Los días previos a la reunión fueron tremendos. Don Jorge se dedicó a presionar al vecindario todo lo que pudo y de la forma más “sonora” posible  para convencernos de que a él se le debía aplicar el mismo “pacto histórico” que a Don Ignacio. ¡Menuda la que montó! Buena parte de su familia desfilaba con pancartas por las escaleras y en su propia casa, chillando y gritando pidiendo el pacto. ¡Sin pacto nos vamos!, gritaban los del ático en comandita.

 

-¡Pues a ver si es verdad! les gritaba por la ventana, cansado de escucharlos, Don Antonio, un andaluz muy serio del Principal derecha, que estuvo trabajando para el padre de Don Jorge en una de sus tiendas.

-¡Cállate viejo loco!, le incriminaba su mujer, esta Comunidad no será la misma si perdemos a una parte de los vecinos. ¡Qué pensarán en el barrio! Seremos unos “don nadie” si por ahí van pensando que de esta, nuestra Comunidad, se quieren ir hasta los vecinos más antiguos.¡Hay dios mío si Don Francisco –un Presidente de la Comunidad mal encarado y poco dialogante que tuvimos hace años- levantara la cabeza, no lo permitiría! ¡De aquí no se puede ir quien quiera!, le repetía a su marido.

-Sí, sí mucho Don Francisco, Don Francisco, le recordaba Don Antonio, pero él fue el primero que consintió que hubiera diferencias entre los vecinos y cuando murió en su despacho los nuevos Presidentes, más modernos y guaperas, las mantuvieron.

 

¡¡¡Madre mía como estaba el patio de revuelto!!!

 

Lo que os decía, esto de la crisis alborota los ánimos y las voluntades. Con lo fácil que resulta pensar antes de hablar. Y así estaban de alterados los vecinos antes de la reunión. Nos lo resumió perfectamente Doña Esperanza, nuestra Presidenta, al comienzo de la misma:

 

“Don Ignacio quiere que se le reconozcan sus privilegios basados en su “fuero” especial. La Comunidad  debe renovar cada cinco años sus estatutos y autorizarle a no pagar la cuota de la comunidad sino tan solo los gastos que consuma; solo eso, estrictamente.”

 

Conviene que os informe que para mantenerlo "tranquilo" algunos Presidentes habían pactado con él –incluso- el hecho de admitir que fuera la Comunidad la que le debiera dinero cuando el propio Don Ignacio considerara que él mismo había pagado más que lo que le correspondía. Es decir, su contribución se convertía en negativa; la Comunidad le debía a él. Pero aun así, y no por ello, Don Ignacio dejaba de mostrar su disgusto con el resto de los vecinos a los que amenazaba constantemente con su discurso victimista y su “amenaza” de abandonar la Comunidad.

 

“Don Jorge -continuaba el resumen la Presidenta- solicita el mismo trato que a Don Ignacio, y de no concedérsele también amenaza con abandonar la Comunidad”

 

Ello suponía, según él mismo había explicado en numerosas ocasiones, que al  resto de los vecinos les iba a salir muy cara su marcha, porque él contribuía más que nadie a su sostenimiento.

 

La tercera posturano no hizo falta incluirla en el resumen de nuestra Presidenta ya que era la tradicional y acostumbraba a defenderla, como así hizo, Don Isidro, el marido de la Presidenta, elogiando las ventajas de mantener la integridad de la Comunidad y la conveniencia de que nadie la abandonase.

 

A otros muchos vecinos se les llenaba la boca defendiendo esta última postura, pero parecía, y a mi me extrañaba, que no hubieran pensando suficientemente en el coste de  los privilegios que para unos pocos  suponía.

 

En definitiva, la reunión empezó y los reproches se sucedieron. La señora de Solano -el “de” lo tenía por su condición de viuda- era vecina de “pared con pared” de Don Ignacio. Aunque sus relaciones siempre habían sido excelentes y para el difunto señor Solano siempre habían sido un espejo en el que mirarse, su viuda los conocía bien:

 

-Mire Don Ignacio, usted nunca ha querido abandonar esta Comunidad; lo que siempre ha querido es mantener  sus privilegios frente a los demás y por ello ha criado a su hijo como lo ha criado, en ese odio permanente al resto de sus vecinos. Usted es muy listo. Además, ni su mujer ni su hija quieren marcharse y ya me dirá usted como se organizan para hacerlo. Yo desde luego no estoy dispuesta a consentir privilegios que terminamos pagando entre todos. Y, sinceramente, si se le conceden a este señor es normal que los pida el del ático -Don Jorge- y desde luego yo también los pediré, que soy su vecina de al lado. Lo que no puede ser es que, por ejemplo, usted no pague ni un euro de ascensor pero vote igual, exactamente igual, que los demás decisiones que afectan al maldito ascensor.

 

-Señora pida usted lo que quiera pero piense que cuando yo me vaya, aseguraba Don Ignacio con su inconfundible acento del norte, a alguno de ustedes les saldrá muy caro y  pagarán más por sus cuotas de Comunidad que lo que están pagando ahora. No lo dude.

 

-Bien dicho Don Ignacio, terció Don Jorge, muchos vecinos abusan de que buena parte de los servicios comunes de este edificio  los pagamos entre unos pocos y hacen de ellos un uso excesivo. Yo desde luego no pienso pagar más que lo que recibo a cambio. Como mucho estaría dispuesto a pagar un poquito  más que lo que reciba, pero no lo que estoy pagando ahora. De no acceder a mi petición pueden hacer ustedes números de lo que supondrá mi marcha y verán si esta les interesa o no, pero yo desde luego, si no me conceden lo que pido, me marcho.

 

-Cuente conmigo Don Jorge, yo le apoyo, masculló Don Ignacio sin levantar la cara.

 

El resto de vecinos se quedaron sin habla. Don Isidro, el marido de Doña Esperanza, nuestra Presidenta, intervino como siempre defendiendo la continuidad de la situación. Él era partidario de mantener el “status quo” ya que entendía que era lo mejor para todos y que si se había llegado a esta situación era por el resultado de muchos años de convivencia que “casi” siempre se habían superado con diálogo y con soluciones que parecían definitivas pero después la verdad es que se convertían en parches. El “casi” lo digo  porque todos recordaban con horror los años en los que Don Francisco ejerció como el Presidente más autoritario que se recuerda.

 

Y así estaban las cosas, como siempre, discusiones y más discusiones hasta que intervino Don Fernando. Vivía en el sexto centro, sin ventanas al exterior. Él era uno de los promotores del edificio y su matrimonio con la difunta Doña Isabelita había unido a dos familias de postín. Hoy, ya mayor, recordaba sus años de esplendor. Sus hijos se convirtieron en gente importante pero desgraciadamente nadie parecía ya acordarse de él, que vivía con el decoro que solo da el linaje y el olvido. Pocas veces intervenía en las reuniones, por no decir ninguna,  pero aquel día lo hizo:

 

“"Amigos y vecinos; cada uno en su casa y Dios en la de todos, dice el refrán. Todos tenemos nuestra casa y sabemos que es nuestra y que en ella podemos hacer lo que más convenga a los que allí vivimos . Hay un amplio campo de libertad para que cada uno hagamos  en nuestra vivienda lo que mejor sepamos y podamos en función de nuestros recursos. Pero nuestros hogares no están aislados; forman parte de un edificio, de un barrio…de una ciudad y es por ello que todos tenemos unos limites marcados por la convivencia: es lógico que no podamos hacer ruido a unas horas, ni contratar el cerramiento del balcón que nos dé la gana por mucho que nos guste más que el que eligió en su día el presidente de turno. Hay unas normas que debemos respetar. Pero no solo eso, tenemos unas estructuras de funcionamiento, unas instalaciones de agua, de luz…. que son comunes y que su mantenimiento lo podemos afrontar porque lo pagamos entre todos. Seguramente a algunos de vosotros les parecerán más útiles unas que  otras, pero os aseguro que en cualquier momento todos las podemos necesitar.

 

Sin duda quien vive en una Comunidad de tantos años como la nuestra debería haber desarrollado no solo intereses económicos, como de los que aquí habláis, sino de vecindad, de amistad, de ayuda mutua, de apoyo y por qué no, de cariño.


Esto no lo tendrán en ningún otro sitio como aquí lo tienen los que se quieren marchar y es importante que también lo sepan. Es cierto que quien decide abandonar una Comunidad como esta puede que no valore todo esto porque el resto de sus vecinos no le hayan facilitado su vida, reconocido sus peculiaridades o simplemente concibe vivir bien como una cuestión económica. Pero lo que también es cierto es que el cariño se da y no se exige. Y los que exigen el cariño de los demás al final encontrarán desprecio y humillación. No se puede obligar a nadie vivir con quien no quiere y esto es un principio de convivencia tan sencillo y evidente que no merece la pena discutirlo.


Las puertas deben estar siempre abiertas a quien se quiera marchar. Pero si esto es tan fácil de explicar aun lo debe ser más comprender que quienes han  convivido juntos tienen unos compromisos comunes que no pueden romperse de un día para otro y que el coste de la decisión no la tendrían que pagar los que se quedan.

 

En este edificio hemos convivido con normas desiguales y que algunos hemos aceptado mirando para otro lado en aras de la convivencia, asumiendo que beneficiaban a “uno” frente a los demás. No hay derechos, por muy históricos que quieran parecer, que supongan diferencias sobre personas que conviven juntas y que representen ventajas, del tipo que sean, solo para algunas de ellas y no para el resto. Si son buenas para “uno” lo deberían ser para “todos” y si solo se sostienen porque se aplican a un solo vecino no deberían permitirse. Todos tenemos derecho a lo que solo “uno” ha disfrutado.


Por eso no entiendo que reprochemos a Don Jorge, o a cualquiera de nosotros en su lugar, que quiera, o queramos, pedir lo mismo que viene disfrutando Don Ignacio desde hace tantos años. Su petición es legítima.


Lo que no puedo entender, queridos amigos, es que los que más tienen, los que disfrutan de ventajas sobre los demás, siendo estos los que soportan en silencio las desigualdades de trato, sean precisamente los que más a disgusto se muestran por convivir con el resto de los vecinos.

 

Posiblemente sea así, estimados vecinos Jorge e Ignacio, porque pensáis que el resto de propietarios se aprovechan de vosotros, de vuestra "riqueza", pero podéis recordar aquel viejo juramento medieval de los señores feudales a su Rey que decía:

”….nosotros, que cada uno de nosotros somos iguales a vos y todos juntos más que vos…….”

puede serviros para saber que el origen de vuestra situación económica, de vuestra "riqueza",  tiene  mucho que ver con esta Comunidad y que el resto de los vecinos, todos juntos, y con vosotros dentro si queréis, seremos siempre más ricos que cualquiera de vosotros, o de nosotros, de forma individual. No deberíais olvidarlo.

 

Nadie vive solo, siempre hay espacios para compartir y normas que limitarán la convivencia por el bien de todos. Al final de todo solo es un problema de donde fijamos el límite geográfico de las normas de convivencia, en el edificio, en el barrio, en el distrito……Siempre podemos necesitar ayuda, por lo tanto que os marchéis de donde os quieren y os respetan debe ser algo que tendríais que pensar bien.

 

Es fácil amenazar con vuestra marcha si no pensáis seriamente en ella, cuando simplemente la utilizáis para defender u obtener una ventaja frente a los demás, por muy legítima que la consideréis, pero tenéis que saber que por mi parte y por la de mi familia tenéis las puertas abiertas. Os podéis marchar cuando queráis, yo no os pongo ningún problema. No quiero convivir con quien no quiere hacerlo conmigo pero tampoco quiero hacerlo con aquellos que para quedarse exigen unas ventajas que yo no tengo.

 

Las normas de convivencia deben ser iguales para todos pero basadas en un principio básico: quien más tiene más aporta; eso sí, siempre dentro de unos límites. Y de ello podemos hablar todo lo que queráis.

 

Si  vuestro deseo real es marcharos lo  podéis hacer, pero sería bueno que tuvierais en cuenta a vuestra familia. Si de verdad pensáis en ello os debería preocupar mucho. No se puede dar un paso tan importante cuando en vuestra propia casa no  todos compartís la misma idea.

 

La voluntad de que os quedéis y busquemos soluciones sin amenazas la compartimos todos. La voluntad de marcharos, con la familia dividida, será un problema solo vuestro, al que os enfrentaréis sin vuestros mejores amigos y aliados, y con el resentimiento de alguno de ellos. Recordad que buena parte de vuestro patrimonio lo habéis construido dentro de esta Comunidad, en la que muchos de nosotros  han trabajado para vosotros y todos hemos sido clientes y amigos.

 

Dicho esto, no tengo nada que votar y añadir. No quiero impedir la marcha de quien quiera hacerlo pero tampoco deseo diferencias entre vecinos que vayan más allá de mantener las lógicas diferencias que cualquier edificio debe tener. Pero el primero que pedirá que estas personas se vayan seré yo si las normas no son iguales para todos.””

 

 

Para mí terminó la reunión. Me marché dejándolos allí. Creo que ya estaba dicho todo y lo que quería oír ya lo había oído. No se que pasó ni que decisión se adoptó. Espero que sea la mejor para todos porque yo espero y deseo seguir viviendo en este bonito edificio con nombre un tanto anticuado pero con unos vecinos a los quequiero y  me gustaría seguir  saludando cuando me los encuentre por las escaleras.

Compartir este post
Repost0